ELA exige un tipo mínimo efectivo del 25 % sin excepciones en el Impuesto de Sociedades

15/04/2021
ELA reclama una reforma fiscal en la CAPV y en Navarra antes del verano, una reforma que establezca unos recargos o impuestos específicos sobre la riqueza, en aras de contribuir a paliar las necesidades de la actual crisis sanitaria, económica y social. Concretamente, el sindicato pone encima de la mesa dos propuestas: por una parte, establecer un tipo mínimo efectivo y sin excepciones en el Impuesto sobre Sociedades para que las empresas paguen, al menos, el 25 % de los beneficios obtenidos; por otra, aplicar un recargo de entre el 1 y el 10 % al Impuesto sobre el Patrimonio y las Grandes Fortunas, lo que permitiría recaudar 2.000 millones de euros en la CAPV y 500 millones en Navarra en un año. “Se trata de que la gente y las empresas con más dinero aporten una pequeña parte de su capital para paliar los efectos de la COVID-19 y poder sostener los servicios públicos, las prestaciones sociales... Es una cuestión de justicia”, concluye Mikel Noval, responsable del Gabinete de Estudios del sindicato.

Algo que, añade, ya están debatiendo en otros países. Recuerda que el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) ha propuesto que los gobiernos apliquen un impuesto de solidaridad específico a las rentas altas y a los patrimonios. Del mismo modo, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, hizo pública su propuesta de reforma fiscal, centrada en aumentar de manera importante el impuesto sobre sociedades. Además, esta semana el Gobierno español ha nombrado una Comisión para proponer una reforma fiscal, con el objetivo también de aumentar los Impuestos sobre Sociedades y Patrimonio.

“Es una lastima que no hayamos oído hablar de ese tipo de medidas en Euskal Herria”, lamenta Mitxel Lakuntza, secretario general de ELA, quien interpela, no sólo al Gobierno vasco al Gobierno de Navarra, sino a los partidos de izquierda de ambas comunidades. “Resulta muy significativo que el Gobierno de EEUU haya adelantado por la izquierda, no sólo al Gobierno vasco y al foral, si no a la propia izquierda”. Lakuntza recalca que esto sólo desmuestra quevisibilzia la falta de pulso de la izquierda en Euskal Herria.

ELA denuncia que ni Urkullu, ni González, ni Rementeria, ni Olano se han mostrado dispuestos a reunirse con el sindicato. Aseguran que sólo ha contestado Urkullu, para alegar que no tiene competencias sobre la fiscalidad, algo que, recalca ELA, no es cierto, ya que en el Organo de Coordinación Tributaria, donde se tienen que discutir todas las medidas fiscales, el Gobierno vasco participa, y lo hace además de manera importante. “Nos parece una falta de talante democrático que las principales autoridades del país se nieguen siquiera a reunirse con el principal sindicato para hablar de la política fiscal”, denuncian. “En Euskal Herria no existe un espacio real para abordar los temas importantes. Nuestros gobiernos e instituciones responden a los intereses de la patronal y las empresas. Muestra de ello es la fiscalidad que aún tenemos en Nafarroa, la misma que dejó Barcina en 2015”, recalca Lakuntza.

ELA lleva mucho tiempo denunciando la injusticia del actual sistema impositivo, así como que el nivel de recaudación es mucho menor que en otras partes de la Unión Europea. Un ejemplo de ello es el informe en el que señalaban que las principales empresas de la CAPV pagaban en el Impuesto sobre Sociedades solo el 7,6 % de sus beneficios. Al hilo de ese informe solicitaron reuniones con el Lehendakari Iñigo Urkullu, así como con los Diputados Forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Por todo ello, ha elaborado una hoja informativa, que se repartirá de manera masiva en los próximos meses, como primer paso dentro de una campaña para conseguir que Hego Euskal Herria no se quede al margen de la ola que está subiendo en todo el mundo a favor de un cambio sustancial de la política fiscal.