DÍA INTERNACIONAL DE LA SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO
ELA hará un acto en Bilbao bajo el lema ‘La avaricia empresarial puede enfermarte de por vida. Kapitalari aurre egin, osasuna zaindu!’

En el día internacional de la seguridad y la salud en el trabajo, ELA analizará los accidentes laborales y las enfermedades profesionales desde el punto de vista humano. Según apunta el sindicato, los gobiernos, y especialmente las empresas, quieren responsabilizar a la clase trabajadora por los accidentes y enfermedades que padecen a consecuencia del trabajo, poniendo el foco sobre la cuestión económica y obviando de manera consciente el impacto físico, mental y social que puede llegar a generar una enfermedad profesional o un accidente de trabajo para la persona afectada y su entorno.
Durante el pasado año 2024, al menos 66 personas murieron en Hego Euskal Herria como consecuencia de un accidente laboral. Otras 64.040 sufrieron un accidente y 4.902 enfermaron en el trabajo. ELA quiere recordar mediante el acto del 28 de abril que detrás de los números que aparecen en las estadísticas se esconde la realidad de personas trabajadoras como Jakes, Iratxe y Sara.
Jakes sufrió en 2021 un accidente laboral muy grave mientras trabajaba en la empresa Lau Lagun de Idiazabal (Gipuzkoa). Entonces tenía 35 años. Perdió una pierna como consecuencia del accidente. Un siniestro que se debió a la falta de formación del trabajador en materia preventiva, al procedimiento de trabajo inadecuado y al fallo electrónico del equipo de trabajo no detectado previamente por la empresa, entre otros factores.
Sara trabaja en la tienda de Mercadona en Burlada (Navarra). Inspección de Trabajo reconoció que vivía una situación hostil y humillante por parte de la coordinadora y que realizaban acciones vejatorias e intimidatorias hacia las trabajadoras para disminuir su resistencia psicológica. La empresa fue multada por no tomar medidas.
Iratxe sufrió en 2015 un accidente mientras trabajaba en la empresa Leroy Merlin, mientras movía una carga de gran altura con una transpaleta manual. El accidente le causó graves lesiones en la rodilla. En este caso, la evaluación de riesgos del puesto de trabajo no preveía ni el trabajo en sí, ni el lugar donde se produjo el accidente, ni el riesgo en sí. A esto hay que añadir que la trabajadora estaba trabajando sola realizando un trabajo que no estaba predeterminado.
ELA denuncia el desinterés y la ineficacia de las empresas en materia preventiva, algo esencial para evitar accidentes y enfermedades. Las empresas ven la prevención de riesgos laborales como un coste más, no como una obligación normativa y menos aún como un compromiso moral de protección, critica. Además, la dotación presupuestaria del Gobierno Vasco y del Gobierno de Navarra no es suficiente para controlar y garantizar el cumplimiento de la normativa. ELA destaca que en la CAPV hay menos de la mitad de personal técnico de inspección que la media europea.
Del mismo modo, ELA apunta que las políticas que desarrollan la patronal y gobiernos son las verdaderas responsables de la siniestralidad laboral. Provocan, de manera directa o indirecta, los accidentes y enfermedades de cientos de personas trabajadoras al no destinar recursos suficientes a las inspecciones y cumplimiento de la normativa. ELA seguirá denunciando la responsabilidad del Gobierno Vasco y del Gobierno de Navarra hasta que se incrementen los niveles de control en las empresas; para ello es imprescindible reforzar el número del personal de inspección de trabajo para equipararse a la media europea: en la CAPV, la estructura actual debería duplicarse hasta 120 y en Navarra triplicarse hasta 45.
Mientras tanto, los medios de comunicación y la presidenta de Confebask hablan sobre “altas tasas de absentismo” en nuestro territorio , un “problema para las empresas”, según dicen. Para ELA se trata de una campaña de criminalización contra la clase trabajadora. Los gobiernos y especialmente las empresas quieren responsabilizar a la clase trabajadora de los accidentes y enfermedades que sufre como consecuencia del trabajo. Se centran solo en el tema económico y de forma consciente, ignoran el daño físico, mental y social que puede causar una enfermedad profesional o un accidente laboral.
Con el objetivo de denunciar esta situación y escuchar los testimonios, el próximo 28 de abril ELA celebrará un acto en el Bizkaia Aretoa de Bilbao a partir de las 10 de la mañana.