ELA, LAB y STEE-EILAS han exigido un cambio de política al Departamento de Educación en Gasteiz

Los resultados de las elecciones sindicales celebrados el 16 de febrero han abierto un nuevo panorama para los 23.000 trabajadores de la enseñanza pública no universitaria de la CAPV. La representación que ostenta la mayoría sindical se ha reforzado de forma notoria, y debilitado las posturas del Departamento de Educación y la representación sindical que las apoya. Las reivindicaciones más importantes de los sindicatos que sumamos la mayoría de la representación de las y los trabajadores han recibido un apoyo mayoritario: por una parte, la postura contraria a los recortes y la falta de legitimidad de un acuerdo firmado en minoría y, por otra, el desacuerdo respecto a las tres líneas prioritarias del Departamento
Ni las medidas restrictivas llevadas a cabo con la excusa de la crisis, ni el acuerdo laboral firmado en minoría tienen ninguna legitimidad. Cuando a las y los trabajadores se nos ha dado la oportunidad de dar nuestra opinión, ha quedado claro cuál es la opinión de la mayoría. También se ha manifestado claramente el malestar que hay en los centros. Hemos dicho basta a las consecuencias que nos han traído las medidas retrógradas a la hora de cubrir las sustituciones, hemos denunciado que los recortes en las plantillas tienen una repercusión directa en la calidad y se ha escuchado claramente por medio de los votos que debilitar un servicio público es un paso en la mala dirección.
No ha sido para menos la opinión expresada sobre el nuevo Marco trilingüe, el programa Eskola 2.0 o el Plan de Educación para la paz. Hemos denunciado una y otra vez el uso político, propagandístico y partidista de dichos proyectos. El Departamento de educación ha recurrido a temas de venta fácil en los centros sin contar con el profesorado. El Departamento no ha debatido, compartido ni acordado ninguno de estos temas tan importantes para la comunidad educativa, los ha impuesto, en algunos casos llegando hasta el último extremo.
Y por si esto fuera poco, y como los resultados de las elecciones sindicales no han sido de su agrado, ha hablado con desprecio hacia ellos poniendo en duda la representación que tenemos. ¿Ha mirado alguna vez al número de votos recibidos por su partido? Igual piensa que sus votos valen más que los nuestros. Ya les gustaría tener el 70% de representación en su ámbito. Por si se le ha olvidado, otros ya lo tenemos en el nuestro.
Siendo conscientes de la responsabilidad que nos da el apoyo recibido, exigimos al Departamento de Educación que abra las negociaciones necesarias para un cambio de rumbo a través de los siguientes pasos:
1.- Convocatoria de la nueva mesa sectorial del profesorado funcionario con la materialización de los resultados obtenidos.
2.- Abrir un proceso de renegociación del acuerdo laboral actualmente en vigor con un calendario detallado a tal efecto.
3.- Suspender la normativa de cobertura de sustituciones y los recortes de plantilla y salariales de los diferentes sectores. Restablecer el sistema de capitalización de los sexenios.
4.- Replanteamiento de sus tres proyectos prioritarios y apertura de un proceso de discusión hacia el logro de consensos amplios donde se garantice la participación de los y las trabajadoras, centros y agentes sociales
El Departamento de Educación debería de hacer una reflexión sobre la nueva situación del sector en vez de cegarse y refugiarse en la imposición. Le exigimos que abra un proceso de negociación real sobre los temas antes citados.
Haciendo caso omiso al juego democrático de mayorías y minorías, la administración nos ha tenido absolutamente al margen pero STEE-EILAS, LAB y ELA no vamos a cejar en la defensa de nuestro derecho a la negociación en la misma medida en que seguiremos reclamando un marco propio de negociación en estos momentos en que se preparan nuevos ataques a la negociación colectiva.
Vista la actitud que está manteniendo hasta ahora el Departamento de educación, no tenemos demasiadas esperanzas. De cualquier forma, pedimos que se conteste a nuestras peticiones. En caso de no obtener respuesta o si no se hace ningún caso a nuestras demandas, nos encontraremos ante la necesidad de convocar unas movilizaciones que nadie desea. No estamos dispuestos ni dispuestas a quedarnos mirando indiferentes mientras la ceguera de nuestros responsables pone en peligro el futuro de la escuela pública y de sus trabajadores.