ELA y el sindicato gallego CIG llevarán ante los tribunales al Gobernador del Banco de España y a los responsables políticos de los gobiernos implicados en este “saqueo”

10/05/2012
Los secretario generales de ELA y CIG, Adolfo Muñoz “Txiki” y Suso Seixo han anunciado la presentación de una querella criminal o, en su caso, una demanda penal, contra los responsables políticos de los gobiernos y el gobernador del Banco de España, Miguel Fernandez Ordoñez, por su responsabilidad en la grave situación financiera del estado español.

Para los sindicatos ELA y CIG no es de recibo que los responsables de la situación en que nos encontramos “no tengan que rendir cuentas de sus actuaciones políticas para favorecer a las entidades financieras”.

En este sentido, han recordado que han mentido cuantas veces ha sido necesario para defenderles y no han tomado ninguna decisión en su contra. “Han mentido con los test de estrés y en la valoración de los activos inmobiliarios y, también, cuando decían que el objeto de las ayudas era favorecer el crédito. Todo ello para que los especuladores tuvieran prioridad para cobrar y seguir especulando”, ha subrayado Muñoz, que ha situado en este contexto la reforma de la Constitución española.

Por su parte, el secretario general del a CIG, Suso Seixo ha denunciado, en este sentido, el papel que los responsables políticos han jugado en el “saqueo a que se ha sometido a las cuentas públicas para hacer llegar dinero a la banca y al capital”.

Los máximos responsables de los sindicatos ELA y CIG, que han mantenido un encuentro en Donostia para hacer un balance de la situación económica, social y política, han criticado la política de recortes de las administraciones española, vascas y gallegas que nos “llevan a un callejón sin salida”.

Para Seixo, “estamos en una situación de emergencia social en la que no cabe otra opción que la movilización y en eso estamos comprometidos los sindicatos ELA y CIG”.

Una colaboración en la que los responsables de ambos sindicatos se han comprometido a profundizar para “mejorar la correlación de fuerzas y hacer frente a una patronal que no tiene límites”. Seixo y Muñoz han concluido que las reformas interpelan al movimiento sindical en un momento especialmente difícil para la clase trabajadora.