En dos años se han destruído 790 empleos en Kutxabank

06/11/2013
ELA ha denunciado que la disminución neta de empleo en Kutxabank en su conjunto, en el periodo 1 de Enero de 2012 hasta 30 de septiembre de 2013, es de 790 empleos. Por otra parte, la disminución en el presupuesto del año 2013 respecto al año precedente ha sido brutal. En el 2012, sólo BBK dotó a su obra social con 73,4 millones de euros, mientras que para el 2013, la suma de las tres cajas han supuesto una dotación de 28 millones.

 

El sindicato ELA denuncia la decisión de Kutxabank de trasladar servicios centrales desde Euskadi a su filial en Córdoba, Caja Sur. Estos servicios se vienen prestando desde Bilbao, concretamente en el edificio sito en Rodriguez Arias, 1 y ahora toman la decisión de trasladarlos a Córdoba.
Los departamentos deslocalizados corresponderían a dos áreas:

  • Administración de Medios de Pago (Tarjetas de Crédito).

  • Centrales Operativas: Este área agrupa servicios tales como Domiciliaciones, Cámara de Compensación, SICA (Servicio de Intercambio de las Cajas de Ahorros), Pasivo e Impuestos y Seguridad Social.

El número de trabajadores y trabajadoras que se verían afectados por el traslado de sus funciones a Caja Sur sería de aproximadamente 100 trabajadores y trabajadoras .

Además, la pasada semana, se informó que serán trasladadas de forma forzosa 25 trabajadoras de Kutxabank, desde Madrid a distintos puntos de Euskadi, lo que conlleva una doble consecuencia negativa: por un lado, los trasladados geográficamente, son castigados por el desarraigo familiar y social a que se ven abocados por el traslado forzoso, siendo esta caso más grave, ya que la inmensa mayoría de traslados recaen en mujeres con hijos de corta edad; por otro lado y con una consecuencia también negativa, la rescisión de contratos a los trabajadores y trabajadoras que venían realizando estas funciones.

En el mes de Enero de este mismo año, ELA denunció la destrucción de empleo en Kutxabank-Euskadi durante el año 2012 y 2013. Con datos a 30 de Septiembre de este año, y tras la fusión de las Cajas Vascas en Kutxabank, se han destruido 379 puestos de trabajo en términos netos en Euskadi durante este periodo. Por cajas, BBK, con 125 puestos destruidos. Kutxa con 87, y finalmente Caja Vital con 167 empleos en negativo. A esto, sumar las pérdidas de empleo neto en lo que se denomina expansión, con una disminución neta de 411 empleos. Sumados lo dos ámbitos, la disminución neta de empleo en Kutxabank en su conjunto, en el periodo 1 de Enero de 2012 hasta 30 de septiembre de 2013, es de -790 empleos.

La fusión-privatización de las Cajas es una sangría en términos de destrucción de empleo y deslocalización de actividades centrales de Kutxabank. En Euskadi, estos puestos desaparecidos y amortizados corresponden en una parte importante a trabajadores y trabajadoras que venían trabajando en las cajas con contratos temporales, en muchos casos durante años, y que ahora, tras la fusión han sido despedidos. Jóvenes vascos y vascas, enviados al desempleo “por una fusión idílica que iba a beneficiar al conjunto de la sociedad”, como así decían los promotores de la fusión-privatización.

Mientras el Lehendakari Urkullu y su Consejero de Empleo, Sr. Aburto, dicen defender e incentivar el empleo en Euskadi, los dirigentes del PNV en Kutxabank hacen todo lo contrario, deslocalizando servicios y disminuyendo el empleo de forma alarmante. La resultante es más desempleo en nuestro país, sobre todo, afectando a aquellos más vulnerables, a las personas jóvenes.

En cuanto al camino emprendido en la obra social, es sencillo: su aniquilamiento a plazos.

La disminución en el presupuesto del año 2013 respecto al año precedente ha sido simplemente brutal: En el año 2012, sólo BBK dotó a su obra social con 73,4 millones de €, mientras que para el 2013, la suma de las tres cajas han supuesto una dotación de 28 millones de €, lo que supone un recorte de ¾ partes de la obra social.

La consecuencia es su lenta pero inexorable desaparición. Durante el año 2013, cierre del centro de promoción de la mujer en Bizkaia, institución con 50 años de funcionamiento, privatización de la residencia Reina de la Paz en Bilbao, disminución de horas de apertura en los locales de jubilados, disminución de guarderías, recorte en ayudas a alquileres sociales destinados a jóvenes en Gasteiz, problemas graves de financiación del Onkologiko Donostiarra y en estos días, riesgo de cierre del centro de investigación en medicina regenerativa Inbiomed, ante la falta de liquidez de la obra social de Kutxa e incumplir la financiación de la citada institución. Y para el año 2014, peor, menos dinero para obra social. La BBK ya está anunciando el cierre de algunas guarderías para el curso 2014-2015.

El Presidente de Kutxabank, Mario Fernández, en declaraciones la pasada semana, decía defender la Obra Social. A estas alturas a pocos engañará, pero por si alguien queda que pudiera creer en sus hipócritas palabras, no hay más que analizar la evolución de los presupuestos y los recortes brutales que se producen en la obra social. El mismo día que se aprobó la fusión-privatización, comenzó el inicio del fin de la obra social, y el tiempo pone a cada uno en su sitio.

Por último, tenemos que reivindicar y recordar lo que ELA anunció en 2011: ELA se quedó sola en el NO a la fusión de las tres Cajas Vascas en los términos que se planteaba, por las consecuencias que traería: bancarización y privatización, no respeto a la decisión mayoritaria de las trabajadoras y trabajadores de Kutxabank en el ámbito vasco de negociación, lo que conlleva una depreciación de las condiciones laborales y disminución de empleo y desaparición de la obra social.

La fusión de las Cajas fue un cheque en blanco a las élites económicas para privatizar las Cajas públicas vascas. La alianza entre intereses de élites económicas y políticos a su servicio son clave para entender el devenir de los acontecimientos.

Estos días se está tramitando el proyecto de Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias. Unos y otros se felicitan por pactos entre PNV-PP que dicen salvar la obra social. No son cuestiones coyunturales, sino de fondo y de rumbo: se abre la puerta al capital privado, con una desinversión de al menos el 7% de BBK en Kutxabank (para quedar por debajo del 50%), en cinco años y de forma opaca. Nos lanzan la tinta de la “salvación de la obra social”, mientras que se abre la puerta a la privatización, opaca y en secreto. Y de la salvación, de lo que queda de obra social, no se la cree nadie. El capital privado entiende de maximizar el beneficio, pero muy poco de obras sociales, a no ser que sean actos propagandísticos en su propio beneficio. Es como poner a “la zorra a cuidar el gallinero”.

Las Cajas de Ahorros decimonónicas, que nacieron con un espíritu social y de servicio en el territorio donde estaban radicadas, tienen las horas contadas. Lo social desaparece en detrimento del beneficio privado y lo territorial se desvanece, se deslocalizan servicios y desarraiga.

Este proceso comenzó hace años, cuando políticos metidos a banqueros, hicieron una expansión desmedida y desproporcionada, invirtiendo ingentes cantidades de recursos en proyectos inmobiliarios faraónicos fuera del territorio de origen y comprando otras entidades difíciles de digerir. Ha sido la excusa perfecta para el reparto del pastel de las Cajas de Ahorro Vascas, con claros perjudicados: la ciudadanía vasca a la que servía y los trabajadores y trabajadores de las Cajas, con un intento de recorte en sus condiciones laborales y disminución de empleo.