GFI Norte despide a una trabajadora con reducción de jornada por maternidad
La empresa GFI Norte vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca a la situación laboral de sus trabajadores con el despido de una empleada en situación de reducción de jornada con maternidad y 10 años de antigüedad.
No es la primera vez que esta empresa realiza maniobras al filo de lo imposible. En 2011, recién firmado el Convenio de Oficinas y Despachos de Bizkaia, y tras haber obtenido un récord histórico de beneficios en 2010, repartiendo 2 millones de euros entre sus accionistas, declara que no puede pagar a sus trabajadores lo que el Convenio marca, y toma la decisión de descolgarse del mismo, en una decisión pionera en una empresa de estas características. Su objetivo es no pagar los salarios pactados con los trabajadores, si bien el Consejo de Relaciones Laborales frustra su intento quitándoles la razón mediante un informe económico demoledor.
No obstante, la empresa, lejos de recular y reconocer su error, amaga con un nuevo intento en 2012, para posteriormente encontrar más provechosa para sus intereses la vía abierta por la Reforma Laboral que les permite realizar despidos objetivos con 20 días por año trabajado de indemnización.
Cabe destacar que en 2011 la empresa presenta una dinámica muy favorable de beneficios, tanto es así que nuevamente se reparten 3 millones de euros de dividendos; sin embargo, esa envidiable posición financiera no les impide seguir tratando de maximizar beneficios a toda costa; en esta ocasión entre las víctimas de esta política de terror laboral se encuentra una trabajadora que ha prestado sus servicios durante unos 10 años y en la actualidad se encontraba en situación de reducción de jornada por maternidad.
Y es que a GFI Norte no se le pone nada por delante en su afán de engordar el bolsillo. En este sentido poco les importa su imagen social ante la sociedad o ante las Administraciones Públicas de las cuales son proveedores preferenciales; mucho menos la conciliación de la vida familiar y laboral, y aún menos las condiciones de miedo y precariedad a las que conducen a todos sus empleados.