Huelga en el SAD de Bizkaia, sin convenio desde hace siete años

05/12/2022
A pesar de los “abusivos servicios mínimos”, el primero de los tres días de huelga convocados por ELA en el Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia ha tenido un amplio seguimiento. Las reivindicaciones principales de la plantilla pasan por la recuperación del poder adquisitivo, la evaluación de los riesgos psicosociales, jornadas a tiempo completo y garantías de servicios de una hora. Las próximas jornadas de huelga serán los días 7 y 9 de diciembre, que se sumarán a las 53 realizadas hasta la fecha. ELA considera “inadmisible” que, tras 7 años sin convenio, patronales y ayuntamientos eviten hablar de condiciones de trabajo y “se siga apostando por un modelo de cuidados que lejos de centrarse en las personas, busca invisibilizar un sector totalmente feminizado”. En una concentración llevada a cabo frente a la sede de EUDEL, en Bilbao, ha abogado por impulsar unos servicios sociales de calidad y mejoras en las condiciones de trabajo y salud de las trabajadoras.

ELA considera inaceptable que muchos ayuntamientos recorten servicios, sean permisivos con el incremento de las jornadas a tiempo parcial o las subastas en las que se han convertido las diferentes licitaciones públicas. “Y lo que es más grave aún, que en sus licitaciones pagadas con dinero público se aumenten las partidas presupuestarias sin que un sólo euro de las mismas se invierta en la mejora del servicio ni mucho menos en la mejora de las condiciones de trabajo”, remarcan.

Las trabajadoras llevan siete años sin convenio; mientras, las principales patronales del sector han obtenido un beneficio de 1,5 millones, pero sólo ofrecen una subida salarial del 3,5%. ELA subraya que ese incremento elimina de la negociación cuestiones que son esenciales para las trabajadoras y personas usuarias del servicio: la recuperación del poder adquisitivo; la ampliación de contratos a tiempo completo e indefinido; garantizar que todos los servicios sean de al menos una hora; la realización y evaluación de los riesgos psicosociales; el reconocimiento de la fatiga, estrés o lumbalgia como enfermedad profesional; o la reducción de jornada para mayores sin reducción salarial son materias esenciales a llevar a cabo.