La conciliación de la vida laboral y familiar pura propaganda
La Consejera de Empleo y Asuntos Sociales, en rueda de prensa dada el 16 de julio de 2010, anunció la puesta en marcha de una experiencia piloto en cuatro empresas (Bellota Herramientas S.A., Euskaltel S.A., Lazpiur S.L. y Vadillo Asesores) para implantar un nuevo horario laboral que permita conciliar la vida laboral y familiar.
Se ha vendido la iniciativa como un programa piloto innovador, ya puesto en marcha en estas cuatro empresas, pero lo único que existe realmente es el compromiso de realizar un diagnóstico a partir de septiembre de qué unidades de empresa procederán al cambio de horarios.
El criterio seguido para la elección de las cuatro empresas es muy dudoso. No es cierto que sean empresas representativas de los distintos sectores productivos de la CAPV. Tampoco es casualidad que en dos de las cuatro elegidas ni siquiera haya elecciones sindicales hechas.
En la presentación del programa se habló de “flexibilidad que implique en objetivos compartidos a trabajadores y empresas” e incluso de “compromiso compartido y corresponsable entre trabajadores, empresarios y administración para este cambio cultural”. Sin embargo, a día de hoy la representación sindical de Bellota Herramientas no tiene ningún conocimiento de la experiencia que se va a poner en marcha, cuando el cambio de horarios es materia de negociación colectiva, a pactar con la representación sindical de la plantilla.
En el caso de Euskaltel, la empresa, está utilizando la propuesta de la jornada continuada para condicionar la negociación colectiva del convenio de empresa a la baja, e incrementar la jornada laboral. Esta materia ha sido judicializada por la sección sindical de ELA mediante la presentación de un conflicto colectivo, pendiente de resolver a día de hoy.
Por tanto, todo esto indica el nulo interés de la Consejería de Empleo de compartir la iniciativa con las y los trabajadores, más allá de frases hechas y palabras altisonantes. En el caso de Euskaltel va más allá, y le da cobertura a las pretensiones de la empresa, que son objeto de negociación controvertida con la representación sindical en este momento.
ELA denuncia que esta iniciativa no pretende avanzar realmente en la conciliación de la vida laboral y familiar en las empresas. Lo único que persigue es la propaganda y el marketing para la Consejería de Empleo.
Por último, ELA llama la atención sobre la contradicción existente entre el discurso del Gobierno Vasco, favorable a la conciliación, y su práctica. En efecto, la política del gobierno se basa en bajar las coberturas sociales (por ejemplo en educación infantil y en servicios sociales) que dificultan enormemente la conciliación y la corresponsabilidad social. Los recortes presupuestarios están empeorando más esta situación.