La constitución de la mesa permanente del diálogo social en el Metal busca consolidar un modelo clientelar que beneficie a UGT y CCOO a cambio de paz social

Asimismo, ELA quiere denunciar que el diálogo social tiene consecuencias negativas para los trabajadores y trabajadoras. El último ejemplo lo hemos visto en el acuerdo en Madrid para la reforma laboral donde la Patronal ha ejercido su derecho de veto y finalmente UGT y CCOO, junto con PSOE y Unidas Podemos, han acordado una reforma que mantiene intactos los elementos más lesivos de la reforma de Rajoy (abaratamiento del despido, eliminar el control administrativo en los despidos colectivos, suprimir los salarios de tramitación o facilitar a las empresas la inaplicación de los convenios) y perpetua la amenaza de la estatalización de la negociación colectiva. Además hay que recordar el pasado oscuro del diálogo social en Navarra, un sistema cuestionado por la propia Cámara de Comptos con el que se llegaron a pagar el salario de más de 120 cargos de UGT y CCOO a través de dinero público.
ELA, en su condición de primer sindicato del sector del metal, se reafirma en la necesidad de que los trabajadores y trabajadoras del metal se organicen en sus centros de trabajo para mejorar sus condiciones laborales y la negociación del próximo convenio del metal debe servir como acicate para lograrlo. En ese sentido, la creación de esta mesa tiene especial gravedad teniendo en cuenta que apenas hace una semana se constituyó el ámbito de negociación del próximo convenio del metal en Navarra. En consecuencia, ELA denunciará cualquier intento de vaciar de contenido la negociación para buscar otros foros cuya representatividad no se corresponde con las opciones sindicales elegidas por los trabajadores y trabajadoras del metal de Navarra.