La Diputación de Gipuzkoa no garantiza la aplicación efectiva de las recomendaciones sobre el coronavirus en las Residencias

Sin intención alguna de frivolizar con el tema, ELA denuncia que cuando se toma la decisión política de privatizar este servicio público, la del cuidado de las personas mayores y con discapacidad, en ningún caso se prioriza la especial protección de estas personas sino el interés económico de las empresas que gestionan este negocio.
Sobre las recomendaciones, más allá de que la Diputación Foral de Gipuzkoa salga públicamente planteando las mismas y dé imagen de buen gestor, al ser recomendaciones de servicios privatizados, el estricto cumplimiento de las mismas se deja en manos de las empresas privadas y de sus direcciones.
ELA añade que si el Gobierno Vasco o la Diputación Foral de Gipuzkoa tuvieran verdadera voluntad de garantizar un servicio de calidad a las y los usuarios de las residencias y garantizar un servicio público de calidad, doblarían las plantillas actuales y garantizarían unas condiciones de trabajo dignas a los trabajadoras del sector. Mientras no hagan esto serán parches, que buscan, por un lado, neutralizar la protesta de las trabajadoras del sector y, por otro, lavarse la cara ante la opinión pública.
La pasada semana, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Departamento de Salud de Osakidetza hicieron públicas unas recomendaciones para las residencias y centros de día de Gipuzkoa. Estas recomendaciones se hacían -decían- en el escenario actual de contención del coronavirus y, en el caso que nos ocupa, porque las personas mayores son un colectivo de riesgo y objeto de especial protección, como se prevé en el artículo 50 de la Constitución.