La patronal española de Restauración amenaza con medidas legales contra ELA y LAB por impulsar la negociaciòn colectiva en la CAPV

08/11/2016
La patronal española basa su exigencia en el Acuerdo firmado en Madrid con CCOO y UGT, por el que las empresas aplican a las nuevas contratadas salarios de 4,5 € netos a la hora. ELA y LAB hemos iniciado conversaciones con las empresas para impedir la aplicación de este regresivo convenio a las trabajadoras de la CAPV. Hemos propuesto llevar a cabo una negociación de ámbito propio que garantice, como mínimo, las condiciones laborales y salariales que hasta ahora venían rigiendo. Con tal fin hemos mantenido diversas reuniones, estando prevista la próxima para mañana.

El pasado mes de marzo se publicó el Convenio de Restauración Colectiva de ámbito Estatal. Un convenio suscrito por la patronal española FEADRS y por los sindicatos CCOO y UGT. Hasta ese momento las condiciones de trabajo del personal de las colectividades de la CAPV se venían rigiendo por los convenios de Hostelería de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa. El Convenio de Restauración que ahora pretenden imponer a las trabajadoras de la CAPV supone una merma salarial del 50% en salarios y 50 horas de incremento de jornada. Las empresas están aplicando a las nuevas contrataciones salarios netos de 4,5 € / hora. Además, la patronal española y los sindicatos CCOO y UGT establecen la imposibilidad de negociar nuevos convenios, por ejemplo en la CAPV, si no es con la autorización de ellos. Junto a ello, se reservan la negociación exclusiva en el ámbito estatal materias muy importantes para el colectivo de trabajadoras.

ELA y LAB hemos iniciado conversaciones con las empresas para impedir la aplicación de este regresivo convenio a las trabajadoras de la CAPV. Hemos propuesto llevar a cabo una negociación de ámbito propio que garantice, como mínimo, las condiciones laborales y salariales que hasta ahora venían rigiendo. Con tal fin hemos mantenido diversas reuniones, estando prevista la próxima para mañana.

Ayer, día 7 de noviembre, la Federación Española de Asociaciones dedicadas a la Restauración Social (FEADRS), en un burofax enviado a nuestras organizaciones ELA y LAB, amenaza con tomar medidas legales contra quienes impulsen una dinámica de Negociación Colectiva en la CAPV.

La patronal española advierte a ELA y LAB que, a su juicio, la convocatoria de mañana tiene carácter ilegal, y nos recuerda la imposibilidad de negociar en nuestro territorio, aunque la patronal vasca y la mayoría sindical vasca estemos de acuerdo en negociar condiciones distintas a las impuestas desde el estado. Señalan que su Federación va a realizar todas y cada una de las acciones que en derecho procedan con el fin de dejar sin efecto nuestra iniciativa.

ELA y LAB consideramos inadmisibles los métodos amenazantes y coactivos de esta patronal, a la que no reconocemos en el ámbito vasco.

ELA y LAB queremos aclarar que actitudes como éstas sólo son posibles por los acuerdos de estatalización que impulsan en Madrid CCOO y UGT y las diferentes patronales. CCOO y UGT, a pesar de ostentar menos del 20% de la representación en la CAPV, pretenden imponer como ámbito único de negociación colectiva el ámbito estatal, aunque ello suponga condenar a la precariedad a miles de mujeres. Eso sí, recibiendo a cambio cuantiosas prebendas sindicales en forma de liberados y liberadas pagados por las empresas.

ELA y LAB, además de denunciar esta situación, preguntamos al Gobierno Vasco si sigue pensando que somos nosotros los que bloqueamos la negociación colectiva. La patronal española utiliza el Acuerdo firmado el 22 de julio por los aliados del Gobierno en la Mesa de Diálogo Social. Para ELA y LAB es inadmisible que el Gobierno Vasco dé cobertura a organizaciones que defienden a ultranza esta estatalización que nos empobrece.

ELA y LAB seguiremos defendiendo por todos los medios el derecho de los y las trabajadoras vascas a negociar colectivamente en nuestro país. Los resultados democráticos de la elecciones sindicales deben ser respetados. Basta de hipocresía por parte del Gobierno Vasco, de Confebask y de CCOO y UGT.