Las patronales de las Residencias de mayores de Gipuzkoa torpedean la mesa negociadora del convenio sectorial

Desde la puesta en marcha de la mesa de negociación han transcurrido más de 5 años y 258 días de huelga; con una pandemia que ha agravado aún más la situación. Por ello, ELA, sindicato mayoritario en el sector, convocó el pasado 5 de abril a las patronales y a la Diputación Foral de Gipuzkoa a una reunión para retomar la negociación, suspendida durante dos años. La Diputación de Gipuzkoa no acudió; las cuatro patronales, sí. En la misma, ELA preguntó a las patronales si tenían voluntad de negociar y si se mostraban dispuestas a poner sobre la mesa una nueva propuesta con contenidos actualizados.
Tras varias mesas de negociación, las propuestas se presentaron en la mesa celebrada el 20 de mayo, gracias a la presión de ELA. En aquella misma mesa, ELA consideró inadmisible la propuesta de las patronales por tres razones principales: que en el periodo 2017-2021 no había ninguna propuesta, que no se garantizaba el IPC para los años siguientes y que no había otro contenido que los incrementos salariales. Las patronales debían valorar para la reunión de hoy las propuestas presentadas por los sindicatos.
Hoy, sin embargo, las patronales no han valorado la propuesta puesta sobre la mesa por ELA y han exigido la retirada de dos puntos como condición para empezar a hablar de contenidos: quieren que los convenios sectoriales pasen a convenios de empresas y que se descarten retrasos de años anteriores. Por lo tanto, en la mesa de hoy ha quedado claro que las patronales no tienen ninguna voluntad de negociar el convenio sectorial de las residencias de Gipuzkoa y llegar a acuerdos. Por lo tanto, frustran la opción abierta por el sindicato ELA para la negociación.
Asimismo, ELA denuncia la irresponsabilidad de la Diputación de Gipuzkoa. En lugar de reactivar la negociación y aprovechar esta nueva oportunidad abierta por parte de ELA, ha mirado hacia otro lado, a pesar de que una y otra vez le ha pedido que asuma la responsabilidad que le corresponde. No podemos olvidar que la responsabilidad última de la situación inhumana que está viviendo el sector, sus plantillas y residentes, es de la Diputación, a la que corresponde en gran parte la solución de la situación.