Las trabajadoras del SAD de Bizkaia se han concentrado frente a la sede de Aztertzen en su segundo día de huelga

Detrás de esto solo existe el mantra neoliberal de lograr el mayor negocio. Instituciones públicas que delegan sus obligaciones con respecto a servicios esenciales, ahorro económico, degradación de la calidad del servicio, condiciones laborales de miseria, redes clientelares y puertas giratorias. Y, en última instancia, privatización del servicio y vuelta de la responsabilidad del cuidado al ámbito familiar. Todo esto se encuentra tras este modelo. Y de paso, beneficio empresarial en un negocio seguro.
La Ayuda a Domicilio es un sector invisibilizado, con una plantilla feminizada, pero con una importancia capital en el sector de los cuidados. Atiende a más de 12.000 usuarios y usuarias en Bizkaia y para muchas de ellas es la diferencia entre poder seguir viviendo en sus domicilios o tener que ir a un servicio residencial.
ELA seguirá reivindicando durante toda la semana que la ayuda a domicilio debe ser pública, digna, universal y gratuíta. Sólo de esta manera se puede conseguir el fin último: una calidad del servicio que preserve la dignidad y el bienestar de las personas usuarias. Hace falta más plantilla, mejores condiciones laborales, una responsabilidad directa de las instituciones y más financiación.
“Las trabajadoras de ayuda a domicilio no estamos dispuestas a tragar con este modelo y seguir otro año más sin convenio, para que ganen los de siempre mientras nosotras nos empobrecemos”, han reivindicado en la concentración de hoy.
Por eso, este miércoles 4 de marzo saldrán de nuevo a la calle y animan a la ciudadanía a participar en la manifestación que partirá a las 11:00 horas de la Diputación y finalizará en el Ayuntamiento de Bilbao.