superávit

Los informes de la AIREF confirman que el Gobierno Vasco y el de Navarra dejan de gastar 1.000 millones de euros en 2022

17/04/2023
ELA considera inaceptable que el Gobierno de Navarra y el Gobierno Vasco prefieran tener superávit en vez de destinar más recursos a las deficientes políticas de salud, educación, de vivienda, las políticas feministas, las prestaciones sociales o la transición ecosocial.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ha elaborado sendos informes que analizan la ejecución presupuestaria del Gobierno Vasco y del Gobierno de Navarra. Según la AIREF, tanto el Gobierno Vasco como el Gobierno de Navarra cerraron el año 2022, y van a cerrar 2023, con superávit o equilibrio presupuestario, cuando, según los criterios que acordaron con el gobierno de Pedro Sánchez, en ambos ejercicios podrían tener un cierto nivel de déficit (en concreto, equivalente al 0,6% en 2023). Hay que recordar, además, que como ELA denunció en su momento, no había razón alguna para autolimitarse el nivel de déficit para esos años, ya que las reglas fiscales han estado suspendidas en la Unión Europea desde 2020 hasta 2023.

Para ELA los informes de la Airef no hacen sino confirmar que tanto el Gobierno Vasco como el Gobierno de Navarra están aplicando una política presupuestaria que se basa en gastar lo menos posible. La consecuencias de esta política son muy graves, destacando tres:

  • Un deterioro enorme de los servicios públicos, como se constata en el caso de Osakidetza o de Osasunbidea.

  • Una política de vivienda que prima el negocio y que deja sin un derecho que debería ser básico a decenas de miles de personas, sobre todo jóvenes y migrantes, que se ven sometidos a múltiples abusos.

  • Una Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y una Renta Garantizada (RG) cuyas leyes se han modificado para que sus cuantías no se vean mejoradas por el incremento del SMI y que están siendo una de las razones, junto con la extensión de la precariedad laboral, de un aumento de las situaciones de pobreza.

Para ELA, en este contexto ,en el que es necesario un fuerte aumento de las partidas destinadas a la salud, educación, vivienda, políticas feministas, prestaciones sociales o al impulso y dirección pública de la transición ecosocial, es inadmisible que el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra dejen de destinar a estas políticas cientos de millones de euros, prefiriendo en vez de ello tener superávit. Solo alcanzando el 0,6% de déficit autoimpuesto para 2022 tanto el Gobierno de Navarra como el Gobierno Vasco podría haber aumentado sus presupuestos en más de 500 millones de euros el año pasado.

En este sentido, en contra de lo que se nos quiere hacer creer, que la Airef avale la política presupuestaria de nuestras instituciones es una mala noticia. No en vano, la Airef es un organismo de marcada tendencia neoliberal, que tiene como objetivo “garantizar el cumplimiento efectivo por parte de las Administraciones Públicas del principio de estabilidad presupuestaria previsto en el artículo 135 de la Constitución” (que fue fruto de una reforma exprés acordada entre Zapatero y Rajoy para priorizar el pago de la deuda pública en detrimento de las necesidades sociales). Por tanto, si la Airef hace una valoración positiva de la política presupuestaria del Gobierno de Navarra y del Gobierno Vasco es porque están aplicando las políticas neoliberales.