FISCALIDAD
Más de 3.000 personas salen a la calle para exigir a las Diputaciones una reforma fiscal justa

ELA tiene claro que el sistema fiscal actual recauda poco y de forma injusta, ya que las personas trabajadoras cada vez pagan más impuestos mientras las empresas y el capital aportan cada vez menos. Sin embargo, el acuerdo alcanzado por el PNV y el PSE en materia fiscal está muy lejos de hacer frente a la injusticia fiscal. La propuesta de reforma no es más que un listado de deducciones fiscales que van a conllevar una menor recaudación, y no toma ninguna medida para aumentar la progresividad del sistema actual.
En su intervención, el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha recordado que si la recaudación fiscal fuera la misma que la media europea, se recaudarían 6.400 millones de euros más al año en la CAPV. Se recauda injustamente porque la clase trabajadora paga 7 de cada 10 euros de impuestos indirectos, y Lakuntza ha recordado que el fraude fiscal es el mayor fraude existente hoy.
El secretario general de ELA ha criticado la limitada reforma fiscal que han planteado PNV y PSE: “No es más que un listado de deducciones que menguarán, más aún, unos ingresos públicos ya insuficientes”. Por ello, ha exigido a PNV y PSE una reforma fiscal progresiva que aborde los problemas estructurales; que establezcan un impuesto de sociedades mínimo del 25%, eliminar el trato de privilegio a las rentas de capital, duplicar la tarifa el impuesto de patrimonio y aumentar las inspecciones fiscales. Lakuntza ha preguntado a PNV y PSE que expliquen “por qué les parece mal que las empresas paguen al menos 1 de cada 4 euros de sus beneficios; que expliquen por qué les parece mal que a los rentistas y los especuladores se les aplique la misma tabla de retenciones que a las rentas del trabajo; o por qué les parece mal que se aumenten las inspecciones ante el fraude fiscal”.
El sistema fiscal vasco está diseñado para reducir los impuestos a las empresas con beneficios y aumentárselos a la clase trabajadora. “La subordinación de este gobierno y las diputaciones al poder económico y patronal es una evidencia que, desgraciadamente, lo explica todo”.
Pradales y los recursos finitos
Lakuntza también se refirió a las recientes declaraciones de Pradales en las que afirmó que “los recursos son finitos” y que el uso de la deuda pública es “pan para hoy y hambre para mañana”. Lakuntza le ha respondido afirmando que “el problema no es que los recursos sean finitos, el problema es que debido a su política fiscal son insuficientes”. También ha señalado la contradicción en la que ha incurrido el lehendakari sobre la deuda pública, ya que es la partida que más crece en el presupuesto de 2025 (un 20%).
Lakuntza ha emplazado a Pradales a que aproveche sus habituales encuentros con los círculos del poder económico para recordarles “sus privilegios fiscales y exigirles una contribución mayor que la que realizan (la mayoría de las empresas pagan por sus beneficios entre poco y nada) y exigirles también, un compromiso para terminar con el mayor de los fraudes existentes en la sociedad vasca, el fraude fiscal de muchas empresas”.
Gobierno y EH Bildu: escenificación de la negociación presupuestaria
El secretario general de ELA ha considerado inexplicable que EH Bildu haya renunciado explícitamente a la defensa de cuestiones tan fundamentales como Osakidetza o la fiscalidad “para hacer posible una escenificación presupuestaria; buscando un símil sindical: ¿Alguien se imagina que un sindicato acepte una negociación en la que se renuncia a negociar, por ejemplo, los salarios y la jornada?”.
Lakuntza ha afirmado que “estas renuncias evidencian una renuncia mayor, la de no querer hacer oposición. Este gobierno, más allá del cambio en las formas, mantiene en líneas generales (basta analizar los presupuestos, y las propuestas fiscales) la misma política que el Gobierno de Urkullu”. Lakuntza ha criticado que este tipo de negociaciones y acercamientos “solo consiguen relativizar el efecto negativo de las políticas del gobierno de Pradales, renuncian a defender una alternativa y se desactiva la crítica y oposición política”.
ELA va a continuar defendiendo la necesidad de cambiar de raíz las políticas públicas para enfrentar un contexto de empobrecimiento progresivo, de precarización y de empeoramiento de los servicios públicos.
En definitiva, Lakuntza ha advertido: “Vamos a seguir exigiendo un sistema fiscal más justo, para que los que más tienen aporten más. ELA va a seguir reivindicando que las empresas paguen por lo menos un 25% sobre sus beneficios y que se acabe con los privilegios que el sistema actual otorga a las rentas de capital. No es justo que las rentas de trabajo paguen más impuestos que los dividendos”. ELA se reafirma en su apuesta por la movilización y por el trabajo conjunto con aquellas organizaciones que defienden cambios estructurales en la política vasca, y hará todo lo posible para luchar por un sistema fiscal más justo.
Porque sin justicia fiscal no hay justicia social.