Organización y lucha serán claves para lograr un convenio histórico en el sector de conservas de Bizkaia

La salud y seguridad en el trabajo es otra reivindicación prioritaria. El sindicato defiende que las empresas complementen las bajas por enfermedad común y descalifica la actuación de unas Mutuas que dan el alta antes del debido tiempo a las trabajadoras o rechazan las bajas derivadas del esfuerzo físico y repetitivo que realizan.
El sindicato llama a las trabajadoras del sector a organizarse y movilizarse en la defensa de estos objetivos.
El sector industrial de conservas y pescado es un sector feminizado y precarizado: bajos salarios, cercanos a los 1000 €, que reproducen la idea de "salario complementario del marido"; la condición de trabajadoras fijas discontinuas; o desde el punto de vista de la salud laboral, las bajas y dolencias específicas invisibles que se dan en el día a día imputadas a trabajos repetitivos y de alto esfuerzo físico.
Todo ello en un sector laboral compuesto por múltiples perfiles de mujeres: tanto de origen nacional (hay muchas mujeres migradas y racializadas), como de edad, estudios o formación, entre otros.
Un sector que ha sido esencial durante esta pandemia. Mientras la población estaba confinada, las trabajadoras de conservas ponían en riesgo su salud, estando en primera linea de batalla. Ahora, tienen que ganarse su derecho a un convenio digno.