Organización y lucha serán claves para lograr un convenio histórico en el sector de conservas de Bizkaia

10/06/2021
ELA va a organizar a las mujeres trabajadoras del sector de conservas de Bizkaia para lograr un convenio que recoja reivindicaciones históricas del sector . En este sentido, en la última reunión de la mesa negociadora, ELA ha presentado una plataforma que responde a la diversidad, necesidades e intereses de las trabajadoras del sector. A nivel salarial, el sindicato reivindica un salario mínimo de 1200 € para dignificar un sector con salarios extraordinariamente bajos. Otra reivindicación histórica es la jornada de 35 horas semanales. La propuesta de ELA va encaminada hacia este objetivo, con una reducción de jornada de 80 horas durante la vigencia del convenio. Es posible, y así lo han demostrado otros sectores feminizados que requieren de un alto esfuerzo físico.

La salud y seguridad en el trabajo es otra reivindicación prioritaria. El sindicato defiende que las empresas complementen las bajas por enfermedad común y descalifica la actuación de unas Mutuas que dan el alta antes del debido tiempo a las trabajadoras o rechazan las bajas derivadas del esfuerzo físico y repetitivo que realizan.

El sindicato llama a las trabajadoras del sector a organizarse y movilizarse en la defensa de estos objetivos.

El sector industrial de conservas y pescado es un sector feminizado y precarizado: bajos salarios, cercanos a los 1000 €, que reproducen la idea de "salario complementario del marido"; la condición de trabajadoras fijas discontinuas; o desde el punto de vista de la salud laboral, las bajas y dolencias específicas invisibles que se dan en el día a día imputadas a trabajos repetitivos y de alto esfuerzo físico.

Todo ello en un sector laboral compuesto por múltiples perfiles de mujeres: tanto de origen nacional (hay muchas mujeres migradas y racializadas), como de edad, estudios o formación, entre otros.

Un sector que ha sido esencial durante esta pandemia. Mientras la población estaba confinada, las trabajadoras de conservas ponían en riesgo su salud, estando en primera linea de batalla. Ahora, tienen que ganarse su derecho a un convenio digno.