IBAITOR (ZORNOTZA)

Pequeña empresa, gran acuerdo

31/01/2025
El acuerdo alcanzado en la empresa Ibaitor de Amorebieta pone de manifiesto que con militancia, organización y lucha también se pueden alcanzar acuerdos excelentes en las Pymes

Diciembre de 2023. Empresa Ibaitor, S.A. de Amorebieta. Ibaitor forma parte del Grupo LONTANA, un grupo empresarial con actividad en 100 países de todo el mundo y que factura 550 millones de euros al año; así lo recogen en su página web. Distribuye y almacena tornillos industriales, y cuenta con un total de 38 trabajadores/as. A estos trabajadores y trabajadoras se les aplicaba el convenio del Comercio del Metal de Bizkaia, convenio que no se ha renovado desde 2019. Un par de trabajadores/as de Ibaitor se acercaron a la sede de ELA en Durango. Para mejorar su situación formularon varias preguntas, propuestas e ideas. Fue el primer paso de un recorrido que ha durado poco más de un año.

Y, afortunadamente, podríamos decir que el final del recorrido ha sido un éxito. De hecho, en diciembre de 2024 alcanzaron su primer convenio colectivo. El acuerdo incluye una subida salarial del 22,7% para 2024, una reducción de jornada o cláusulas contra la inaplicación del convenio, entre otras. Esta es una breve crónica de esta trayectoria –y victoria–.

Son muchas las pequeñas y medianas empresas de este tipo en Euskal Herria. En este caso, los trabajadores y las trabajadoras de Ibaitor han demostrado claramente que es posible organizarse, luchar y llegar a acuerdos excelentes en las Pequeñas Empresas. Así lo explica Gotzon Basaras, miembro de la federación de Industria y Construcción en la comarca de Gernika-Durango. “Primero vinieron un par de trabajadores/as de la empresa a la sede de Durango. Después de reunirnos con ellos, elaboramos una hoja de ruta. El primer paso fue celebrar una asamblea de trabajadores/as y convocar elecciones. La votación se realizó en enero de 2024, obteniendo ELA los tres delegados posibles. Una vez conseguida la representación sindical de los trabajadores y las trabajadoras, el objetivo estaba claro: lograr un convenio propio que mejorara las condiciones laborales y de vida”.

“Tras las elecciones celebramos varias asambleas y presentamos la hoja de ruta para lograr un nuevo convenio. Para conseguir el nuevo convenio, es decir, para mejorar las condiciones laborales, necesitábamos dos elementos básicos: sindicalizar a los trabajadores y a las trabajadoras y luchar. Son dos factores que están interrelacionados, y es lo que abordamos”.

Organizarse, luchar... y ganar

Una vez organizados los trabajadores y las trabajadoras, llegó la hora de dar el siguiente paso. “En mayo de 2024 enviamos un escrito a la empresa. Allí le instábamos a abrir las negociaciones para lograr un convenio propio y le envíamos las condiciones laborales que había que recoger en el convenio”.

La empresa, sin embargo, se negó rotundamente. ¿Y entonces qué? dice Gotzon Basaras. “Nos preparamos para la lucha. Al inicio del conflicto ELA contaba con cuatro afiliados; en octubre de 2024 ya eran 25. Llevábamos meses preparando el conflicto, sabíamos lo que teníamos que hacer y la plantilla también tenía la lucha bien trabajada. Teníamos claros los objetivos y fuimos a por ellos”.

“Las negociaciones llevaban meses bloqueadas, ni adelante ni atrás. Por eso no nos dejaron otra opción que convocar una huelga indefinida a partir del 28 de octubre. Estuvimos diecinueve días de huelga y la respuesta de los trabajadores y las trabajadoras fue total. La práctica totalidad de la plantilla se sumó a la convocatoria. La empresa sabía que la plantilla estaba fuerte y con un sindicato como ELA detrás. Ante esta situación, el 15 de noviembre la empresa puso sobre la mesa contenidos reales. No había acuerdo, pero por primera vez había contenidos que hacían posible una negociación real”.

Ante la primera presentación de contenidos reales por parte de la empresa, los trabajadores y las trabajadoras abandonaron la huelga indefinida y emprendieron la recta final para lograr un primer convenio propio. “El proceso duró dos semanas. El 29 de noviembre, 14 días después de la huelga indefinida, firmamos el acuerdo, que se registró y se publicó en diciembre”. Gotzon Basaras está satisfecho, muy satisfecho, con los contenidos conseguidos. “La duración del convenio será de 2024-28. En 2024 se actualizaron las tablas salariales con un incremento del 22,7%. Para los años posteriores de su vigencia, los salarios experimentarán un incremento del IPC+0,5%. También bajará la jornada laboral en 18 horas al año. Y, en lo que respecta a la licencia y la conciliación también se recogen mejoras. Y, por supuesto, también se recogen cláusulas contra la reforma, ultraactividad y contra la inaplicación del convenio”.

Basaras quiere ensalzar el valor de este conflicto. “Hace poco más de un año era una empresa desorganizada. Ahora, en cambio, los trabajadores y las trabajadoras están organizados y sus condiciones laborales y de vida han mejorado notablemente. También se han organizado para el futuro y ELA les ha dado herramientas para ello. Está claro que en las pequeñas y medianas empresas se puede llegar a acuerdos excelentes”.

 

LAS CLAVES DEL ACUERDO

  • Vigencia: 2024-2028
  • Subidas salariales. 2024: actualización de las tablas salariales que han supuesto subidas del 22,7%. Para los años posteriores de vigencia: IPC +0,5%,
  • Cláusulas contra la inaplicación del convenio
  • Ultraactividad indefinida
  • 18 horas de reducción de jornada
  • 2 horas para participar en asambleas de trabajadores y trabajadoras
  • Percibir la antigüedad del salario base actual
  • Mejoras en licencias y conciliación
  • Incremento del precio de las horas extra
  • Retribuciones distintas que antes no percibían