Plan de digitalización de Inditex: destrucción de empleo y deterioro de las condiciones laborales

En una primera fase de vacantes, ésta es la situación:
- Vacantes con misma jornada y contrato indefinido: traslado a Cádiz.
- Vacantes con horario exclusivo de tardes, incluso para personas con concreción horaria por guarda legal.
- Vacantes en misma provincia: con menos horas semanales.
- Pérdida de incentivos para puestos de responsabilidad.
- Incorporación por primera vez de la “fijo discontinuo” en el comercio: trabajar únicamente en periodos de mayor actividad.
ELA ha solicitado reuniones a todas las cadenas del grupo con el objetivo de blindar las condiciones de trabajo de la plantilla. Además, el sindicato ha impugnado el acuerdo y está a la espera de celebrar los juicios, previstos para el mes de mayo, en la Audiencia Nacional. Los sindicatos CIG y CGT también han judicializado este acuerdo.
El grupo Inditex impulsó en verano del 2020 un plan de digitalización que tiene como consecuencia el cierre de 114 tiendas hasta el 30 de abril de 2021. Además de estos, vendrán más cierres desde el 1 de mayo hasta 31 de diciembre del 2022.
Durante el mes de diciembre, las empresas del grupo INDITEX ( Zara, Stradivarius, Pull& Bear, Bershka, Oysho, Zara Home y Kiddys Class) plantearon un procedimiento a nivel estatal de modificación sustancial de las condiciones de trabajo para llevar a cabo su plan de digitalización. En este proceso, acordaron a nivel estatal con los sindicatos CC.OO y UGT las condiciones para las plantillas de las tiendas afectadas por los cierres.
Desde el principio, ELA denunció la mala fé de este proceso, ya que no se ha facilitado el listado de la totalidad de las tiendas a cerrar, personal afectado por los cierres ni detalle concreto de las vacantes, a pesar de haber sido solicitado en las reuniones de negociación e, incluso, por los comités de empresa. Además, el sindicato también ha denunciado que esta negociación se haya llevado a nivel estatal, sin tener en cuenta la representación de ELA a nivel territorial.
En todo momento, ELA advirtió que el acuerdo firmado ponía en riesgo las condiciones laborales de la plantilla. No se garantizaba el puesto de trabajo en la misma provincia, con la misma jornada y categoría. Era, en opinión del sindicato, un ERE encubierto.