Protesta del colectivo de técnicos de laboratorio del Hospital Universitario de Donostia

Del total de puestos de Técnicos de Laboratorio que hay en los hospitales y centros de Osakidetza, más de 60 puestos hoy están cubiertos por trabajadores y trabajadoras eventuales ocupando puestos de trabajo durante años en plazas que Osakidetza se niega a declarar estructurales. El Estatuto Básico del Empleado Público exige que la interinidad se circunscriba a un periodo de 6 meses de acumulación de tareas, dentro de un periodo de 12 meses, sin embargo, en estos casos hay trabajadores y trabajadoras que han encadenado contratos interinos durante años.
Cogiendo los tres hospitales mas grandes de Osakidetza, en Cruces hay por lo menos 14 puestos con estas características, en el Hospital Universitario de Donostia 22 y en el Hospital Universitario de Araba más de 20 puestos.
Por un lado, esta situación genera que muchos trabajadores y trabajadoras con plaza fija no puedan trabajar más cerca de su domicilio, dado que al esconder estas plazas Osakidetza no da opción a moverse a ellas. En la OPE de 2006 únicamente se ofreció una plaza de Técnico de Laboratorios en Gasteiz y, con posterioridad, no ha habido opción de ningún traslado. Un gran grupo de trabajadores y trabajadoras con contrato fijo leva años viajando a Donostia desde Bizkaia y Araba, aunque hay plazas de trabajo cerca de su casa.
Por otro lado, Osakidetza mantiene en vilo y con contratos precarios a las personas que ocupan esos puestos de trabajo ocultos. En cualquier momento Osakidetza puede dar por finalizado los contratos, por lo que genera una situación de absoluta indefensión.
Estos trabajadores y trabajadoras, a pesar de haber realizado varias reuniones con la Dirección de Osakidetza y haber realizado quejas ante el Ararteko, todavía no han recibido ningún compromiso para solucionar su problema.