Una sentencia condena a Cementos Portland por discriminación sindical y obliga a la readmisión de 4 trabajadores afiliados a ELA

Trabajadores despedidos así como miembros del comité de empresa de ELA y los responsables del sindicato Gorka Vierge ( Sakana) y Mitxel Lakuntza han comparecido hoy en rueda de prensa para dar a conocer las sentencias del juzgado de lo social Nº1 de Pamplona.
Hay que recordar que en primavera de 2.013 Cementos Portland anunció que ponía en marcha un ERE de extinción para todas sus plantas a nivel estatal en las que confirmó ocho despidos en la planta de Olazti, de los que seis eran afiliados de ELA.
El ERE que se negoció en Madrid contó con la oposición frontal de ELA aunque finalmente UGT y CCOO decidieron firmar el ERE de extinción legitimando así la política de destrucción de empleo de una multinacional que durante años ha acumulado cantidades ingentes de beneficio.
Los seis afiliados de ELA recurrieron y de momento se han dictado cuatro sentencias, los otros dos tienen previsto el juicio en septiembre. A pesar del anuncio de recurso por parte de la empresa ya se ha notificado a los trabajadores su vuelta al trabajo.
La sentencia declara la nulidad de los despidos, obliga a su inmediata readmisión y al pago de los salarios y las cotizaciones de la Seguridad Social desde la fecha del despido.
La sentencia se apoya en el artículo 28 de la Constitución donde se reconoce el derecho del trabajador a no sufrir discriminación por su afiliación o actividad sindical.
El fallo desmonta, por un lado, la base argumental de que la empresa no conocía la afiliación sindical y, por otro, reconoce que ha habido una fijación extraordinaria con ELA, dedido a su trayectoria reivindicativa.
A juicio del sindicato, es particularmente grave el papel desempeñado por el actual secretario General de la UGT en Navarra y Presidente del Comité de Empresa de Portland Javier Lekumberri.
La sentencia, así como las actas de la negociación del ERE, reconocen que fue Javier Lekumberri la persona que coordinó y firmó el ERE en que ahora se incurre en la discriminación sindical. Hay que recordar que todavía es esta empresa la que continúa pagando el salario al Secretario General de la UGT.
En menos de un año se han dictado dos sentecias por el mismo motivo. A la de Koxka se suma ahora la de Porland.
Instamos a la empresa a que no recurra, que reconozca la nulidad de los dos despedidos a los que les falta por realizar el juicio, y que olvide la política del miedo y la venganza en el desarrollo de las relaciones laborales.
Por último, ELA quiere reafirmar la vigencia de su modelo sindical autónomo y reivindicativo así como poner en valor el compromiso de los afiliados readmitidos en Portland y el del resto de militantes, que en el conjunto de empresas y en una coyuntura tan difícil como la actual, son el único obstáculo para impedir que muchas empresas acaben con las condiciones laborales conseguidas durante tanto tiempo.