Volkswagen, reina en Navarra

04/10/2002
ELA critica la dependencia de la economía navarra de VW y se niega a ceder a sus continuos chantajes
ELA critica la dependencia de la economía navarra de VW y se niega a ceder a sus continuos chantajes Volkswagen, reina en Navarra El martes 1 de octubre saltaban todas las alarmas en Navarra. La dirección de Volkswagen-Landaben anunciaba oficialmente la presentación de un expediente de extinción de 500 contratos -que podrían desencadenar unos dos mil despidos más en la industria auxiliar-, así como el cierre de la fábrica durante cinco días antes de final de año. La medida, que la dirección achacaba al descenso de las ventas, caía como una bomba. El gobierno de UPN no tardó en salir públicamente para ofrecerse como mediador entre empresa y sindicatos; el gobierno español, ante la magnitud del problema, se mostraba dispuesto a reunirse con los responsables de la multinacional en Alemania. Ambas administraciones dejaba entrever, sin embargo, que la “solución estaba en manos de los trabajadores“. La flexibilidad es, al parecer, la fórmula mágica. Las presiones hicieron su efecto. Tan sólo dos días después, el comité de empresa -con el voto favorable de UGT, CCOO y CC, la abstención de LAB, y la oposición de ELA y CGT- ha aceptado el cierre de cinco días de fábrica este año, tal como pretendía VW, pero piden que no haya despidos y “se solucione el excedente aplicando mecanismos como jubilaciones, bajas voluntarias y excedencias”. La dirección de VW, aunque ha acogido “con satisfacción“ la respuesta sindical, sigue sin descartar los despidos. El próximo 15 de octubre se sabrá con mayor certeza el desenlace de una historia que ya suena a repetida. Jose Mari Otaegi, coordinador de ELA en Navarra, y Jokin Arbea, de la Federación del Metal, abordan a continuación lo sucedido desde diversos puntos de vista. Otaegi: “El cierre de cinco días y el anuncio de los 500 despidos -que confiemos en que, finalmente, no serán tantos, lo que nos venderán como victoria sindical, o del gobierno de UPN, o el PP, que es lo mismo- es la punta del iceberg del problema de fondo que tiene la economía navarra: su escasa diversificación, su monocultivo industrial en la automoción y el sector agroalimentario, que están en manos de multinacionales. La dependencia económica, la debilidad estructural que esto supone es enorme, y queda en evidencia en casos como el de esta semana“. “ELA lleva años denunciando esta situación y exigiendo a la administración navarra un cambio de rumbo. Más de un tercio de los ingresos económicos de nuestra comunidad están ligados a VW. Cuando VW, estornuda la economía navarra coge la gripe. El efecto dominó es muy peligroso. Navarra, y no es una exageración, está en manos de las multinacionales, y VW reina entre ellas” . “Es paradójico que alguien que se llena la boca hablando del modelo navarro de hacer política, como el señor Miguel Sanz, no lleve esas mismas ideas al plano económico”. IMPOSICIONES EN CADENA Jokin Arbea: “En VW no hay negociaciones empresa?sindicatos, no hay relaciones laborales democráticas. La dirección impone y los sindicatos mayoritarios tragan; es la política de la imposición y el chantaje, por una parte, y la trágala continua, por la otra”. “El objetivo final de la empresa es la flexibilidad laboral total: que no haya convenio, ni horario, ni calendario; que los trabajadores no tengan derechos adquiridos, sino que estén a total disposición de las necesidades de la empresa; necesidades, además, nada objetivables. Y lo tiene fácil porque los sindicatos mayoritarios en Navarra, UGT y CCOO, renunciaron hace mucho a cualquier tipo de política reivindicativa en VW; se han plegado y acomodado a esta situación de chantaje continuo a cambio de prebendas. La pregunta es ¿hasta dónde va a llegar esa flexibilidad que nos piden y nos imponen? Utilizando el mantenimiento del empleo como excusa justifican todo. El empleo es importanbte pero la calidad del empleo también, y lo cierto es que el deterioro está siendo imparable y constante”. “ELA está trabajando y sigue trabajando por una reordenación de las relaciones laborales en la empresa, con un convenio de verdad que no permita hacer cosas que la actual legislación laboral, con las continuas reformas está permitiendo. Hay que blindar a los trabajores con el convenio. Un convenio que vaya en la línea de la dignificación laboral y salarial. En estos momentos en VW el calendario laboral y el convenio son papel mojado. La empresa consigue que cualquier problema coyuntural, cualquier error de cálculo, cualquier mala gestión la paguen los trabajadores/as“. Próximamente hay elecciones sindicales en VW. Es una buena oportunidad para empezar a cambiar las cosas.