A la patronal se le entiende bien
La reforma laboral ha caído como una bomba en las condiciones de trabajo. Permite despedir a quien tiene la desgracia de enfermar, bajar salarios, eliminar el derecho a tener un calendario.
La reforma tiene, sobre todo, un gran objetivo: Bajar los salarios todo lo posible. Se ha hecho para eso ¿Cómo? Entre otras vías, limitando la ultractividad (tiempo en el que el convenio se continúa aplicando) a un solo año y, decretando que los convenios sectoriales dejan de ser un mínimo obligatorio. Explicándolo de una manera sencilla, un convenio provincial puede establecer un salario mínimo de 1.100 euros pero el empresario puede obligar a los y las trabajadoras a firmar un salario de 800 euros. Es una reforma escrita por la patronal y aprobada por el Gobierno. Quieren empobrecernos. La alegría con la que la patronal vasca ha recibido esta reforma habla a las claras de su nulo compromiso social.
Este año se están negociando los cuatro convenios provinciales del metal. Hablar de “negociar” quizás sea muy pretencioso. La patronal solo quiere imponer la reforma.
En este contexto CCOO y LAB plantean negociar con la patronal un “acuerdo marco sectorial de comunidad autónoma del metal”. Dicen que sus objetivos son que los provinciales sean un mínimo y que las condiciones laborales de CAPV sean “prioridad aplicativa” ante los acuerdos estatales.
ELA defiende que exista un convenio provincial que sea mínimo obligatorio y que, como hasta ahora, pueda ser mejorado mediante acuerdos de empresa. Nos gustaría que así fuera pero hay un problema: que la ley no lo permite.
Explicamos nuestras razones:
CCOO (con UGT) ha firmado en Madrid acuerdos con CONFEMETAL (organización a la que pertenecen las patronales vascas) negando expresamente el derecho a negociar 17 materias en cualquier lugar que no sea en Madrid. En Nafarroa y en el resto del estado defiende que los acuerdos de Madrid son prioritarios y exclusivos. ¿Qué sucede en la CAPV? Que saben que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa es imposible defender esos miserables acuerdos. ¡Aliados perfectos para el Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social los responsables de la centralización!
El otro objetivo es que el sectorial sea mínimo obligatorio. Saben incluso, que la autoridad laboral ha negado –por ilegal- la publicación de cualquier convenio que establezca la obligatoriedad del sector como mínimo. Además la patronal lo dice por activa y por pasiva: “ni queremos firmar que el sectorial sea mínimo, ni podemos por la nueva ley”.
Desde ELA queremos reafirmar un compromiso con nuestra gente: Vamos a defender las condiciones de trabajo en todas las mesas; sobre todo donde se juegan sus convenios: en las empresas. No vamos a decirle a nuestra gente que esté tranquila porque en una nueva mesa se vaya a lograr que la patronal firme una contrarreforma. No lo vamos a hacer porque sería un engaño. Eso no va a pasar y los promotores de ese acuerdo marco lo saben.
La conflictividad se ha disparado y en las luchas cada vez se escucha más la palabra dignidad. Cuando a un trabajador se la trata como una mercancía responde y eso esta ocurriendo ahora en el metal de Euskal Herria. El reto está en que la reforma no entre en las empresas de metal y para eso es imprescindible hablar claro a la gente y no crear falsas expectativas.
Cualquier analista objetivo de la industria vasca sabe que los problemas de las empresas están relacionados con la falta de crédito, la caída de la demanda interna o por una nefasta gestión. Muchas veces estas razones se combinan. En cambio, la patronal nos repite que el problema son nuestros salarios. Sufren de miopía interesada. En el año 2011, el país con el coste por hora más alto de Europa era Noruega con 44,2 euros, Bulgaria era el último con 3,5 euros. Siguiendo las teorías de quienes nos han llevado a la crisis: banqueros, patronales y la mayoría de la clase política, Bulgaria sería el nuevo referente industrial para la patronal. Mantienen el engaño hasta el final, aunque todo el mundo sepa que lo que dice es mentira.
Unai Martinez
Secretario General de la Federaciòn del Metal de ELA