Al alcalde Urtaran ELA le sube la tensión

09/11/2021
Bego Vázquez, responsable de la comarca ELA-Gasteiz
El 1 de noviembre nos desayunamos con el siguiente titular del Alcalde de Gasteiz Gorka Urtaran: “ Los sindicatos están generando una tensión que dificulta que seamos más atractivos”. Cuando una persona tiene la tensión alta lo habitual es abordar las causas de dicha dolencia, y poner remedio, cuidar la alimentación, restringir el consumo de sal, medicación adecuada si procede… En este caso como es habitual en el discurso de nuestros gobernantes, se obvian las causas que generan la tensión.

Podemos mencionar el deterioro del estado del bienestar, el aumento de la precariedad, la facilidad de la patronal para despedir (incluso falseando cuentas), el apoyo del PNV a la patronal aun cuando los jueces anulan los expedientes de regulación, la defensa a ultranza de los ilegítimos beneficios de las eléctricas, el aumento de la pobreza en nuestro país, el posicionamiento de ese partido ante las decisiones que se adoptan en Madrid..., y tantas otras causas que son las que tensionan una sociedad.

Los sindicatos, al menos ELA, promovemos la organización de los trabajadores y trabajadoras para hacer frente a esas causas que generan el aumento de tensión.

Somos la medicina, no la sal en la comida.

A Gorka Urtaran podríamos decirle muchas cosas, como ciudadanas de Gasteiz somos las primeras interesadas en vivir en una ciudad “atractiva”, en una provincia con buen tejido industrial, con unos servicios adecuados y una red pública que atienda las necesidades de las vecinas y vecinos y, sin embargo, la realidad nos muestra que los y las trabajadoras alavesas tienen peores condiciones laborales que sus vecinas por las posiciones de la patronal SEA, entre otros. No existe convenio provincial de residencias privadas y los servicios sociales, antaño modelo, se van desmantelando poco a poco, primando adjudicaciones a la baja que inciden directamente en la calidad de los servicios y en las condiciones de las personas trabajadoras de Intervención Social o Ayuda a Domicilio, por ejemplo.

Cuando se movilizan 6.000 alavesas y alaveses defendiendo el territorio, no es contra la apuesta por la recuperación industrial, sino contra los megaproyectos que amenazan el territorio.

Al alcalde Urtaran, como empleador, le preguntaríamos:

¿Cómo puede tener a su plantilla sin negociar convenio desde 2006?

¿Cómo puede tener una de las tasas de eventualidad más altas de la Administración (en esto el PNV es maestro)?

¿Cómo permite que en la empresa municipal de transporte urbano las relaciones laborales se tengan que desarrollar a golpe de denuncias?

En definitiva, si la dieta no cambia, alcalde Urtaran, aumentará la tensión.