Carta abierta al Consejero de Educación
Te dirigimos estas líneas en tu condición de Consejero de Educación y máximo responsable del Gobierno en materia de formación continua.
Aunque no hayamos tenido ocasión de tratar el tema contigo, imaginamos que conoces la grave situación de la formación continua. Hoy, en la CAPV, no se está desarrollando un modelo de formación continua integral y de calidad, que dé respuesta a las necesidades del tejido productivo y de los trabajadores y trabajadoras.
Es cierto que es un problema antiguo. Hay que recordar que en 1995, en aplicación de un acuerdo interprofesional, se puso en marcha Hobetuz, con el objeto de desarrollar un sistema propio de formación continua.
Hobetuz, resultado, en buena medida, de las posiciones que defendimos ELA y LAB, optó por un modelo definido: gestión tripartita que garantizara una mayor transparencia en la administración y disposición de fondos; protagonismo de los centros homologados de formación profesional en la impartición de los cursos; y limitación de la impartición por organizaciones patronales y sindicales, para evitar que los intereses financieros y clientelares de estas organizaciones terminaran contaminando el sistema.
Ni la patronal española, ni CCOO y UGT, aceptaron la nueva realidad legal que resultaba del acuerdo interprofesional y la creación de Hobetuz, a pesar de que acuerdo y fundación estuvieran participados por sus socios en la CAPV. Al contrario, decidieron impedir su desarrollo mediante el ahogo financiero.
El Gobierno español dio cobertura a esa estrategia, y permitió que fuera la Forcem (fundación con mayoría de CEOE, UGT y CCOO) la que decidiera la financiación, o no, de Hobetuz. Al mismo tiempo, permitió que, contra lo establecido en el artículo 84 del Estatuto de los Trabajadores, la fundación española siguiera actuando en la CAPV. Se estableció, en consecuencia, una situación de imposición, de fuerza, impropia de un estado de derecho, en la que la financiación de Hobetuz dependía de la coyuntura y de los acuerdos o desacuerdos políticos.
La reforma de la formación continua llevada a cabo por el Gobierno PP remató el acoso de Madrid sobre Hobetuz, que, desde el año 2004, no ha recibido ni un euro de los más de 50 millones que, en concepto de formación continua, recauda el estado en la CAPV.
Este año, la oposición de CONFEBASK a que la estructura técnica de Hobetuz intervenga en la gestión de las órdenes del Gobierno de Gasteiz, ha terminado por liquidar Hobetuz.
Anteponiendo el negocio e intereses corporativos y particulares de quienes han hecho de la formación continua su negocio a las necesidades formativas de las empresas, Confebask ha boicoteado al Gobierno de Gasteiz y liquidado Hobetuz.
Pero, señor Consejero, la gravedad de la situación tiene, también, que ver con la falta de compromiso que el Gobierno ha mostrado en todos estos años, y sigue mostrando en la actualidad, en materia de formación continua; falta de compromiso que le ha llevado a no confrontar políticamente con Madrid, a contemporizar con la patronal y a renunciar, en definitiva, a poner en pie el sistema de formación continua que se deriva del Acuerdo interprofesional y la constitución de Hobetuz.
Cuando el 12 de octubre de este año ELA y LAB anunciamos la dimisión de Juan Cruz Lopez como presidente de Hobetuz, emplazamos a Lakua a tomar nota de la posición de Confebask, no plegarse a su chantaje y asumir su responsabilidad como Gobierno; es decir, impulsar el modelo propio de formación continua, utilizando los recursos económicos propios, valiéndose de los centros autorizados de formación profesional y contando con la estructura técnica de Hobetuz y el saber hacer que ésta ha acumulado en los diez años de andadura de la fundación. Porque, señor Consejero, si hay algún caso en el que la asunción unilateral de competencias y posterior liquidación económica esté, justificada, ése es el de la formación continua. Salvo que, cuando el Gobierno Vasco hablaba de asunción unilateral de competencias lo hiciera de cara a la galería y sin propósito alguno de llevarla a cabo.
ELA y LAB mostrábamos nuestra disposición a colaborar en el diseño y desarrollo de un modelo propio que debe tener como base el liderazgo de la Administración, la participación sindical y el protagonismo de los centros de formación, como garantía de calidad de la formación y de transparencia y control de la gestión económica.
Pero no parece, señor Consejero, que esta disposición del sindicalismo abertzale merezca tu consideración, ya que seguimos sin poder reunirnos contigo, y sin conocer tu plan, si es que lo tienes, para salir de esta crisis. Lo que sabemos es que, por lo menos hasta ahora, el Departamento que diriges sigue optando por el parcheo, y la gestión de lo que se pueda gestionar sin enfadar a Confebask, aunque ello suponga sacrificar una formación continua como debe ser. Porque, esperamos que estés de acuerdo, señor Consejero, en que las tres convocatorias (Empresas, individual y diagnósticos) que tu Departamente ha propuesto no pasan de ser puro parche.
Mientras tanto, el Estado impone su modelo: transferir ingentes cantidades de dinero a la patronal y los sindicatos españoles. En 2006 Confebask, UGT y CCOO van a gestionar 20 millones de euros, de los 50 millones que el Estado recauda en la CAPV. Lakua, por su parte, empleará menos de 10 millones de euros en un plan de mínimos que, en buena medida, no es más que un apéndice del modelo del Estado.
Y mientras tanto, ¿Dónde estás, Consejero?
Eustakio Uranga y Pacis Garcia, responsables de formación de LAB y ELA