El poder no debe ser patrimonio del dinero

02/01/2018
Adolfo Muñoz "Txiki"
Afrontamos 2018 con una realidad que queremos cambiar: los derechos sociales usurpados no se restituyen, se impone una precariedad laboral desconocida y el poder político y económico es muy hipócrita. Hablan de “subir salarios” mientras imponen miseria. Dicen lo que la gente quiere oír y hacen lo contrario.

 En 2018 PNV, PP y PSOE mantienen acuerdos estructurales para aplicar esas políticas. Comparten casi todo: contenidos antisociales, límites como la Regla de Gasto para imposibilitar políticas sociales, dar a la patronal más de lo que pide (reforma fiscal) y combatir a quienes nos oponemos. El Lehendakari, por ejemplo, condiciona reunirse con ELA a que no critiquemos sus políticas. Quieren organizaciones subordinadas.

Esta política neoliberal fomenta el individualismo insolidario, sustituye valores de justicia y solidaridad por los de “estabilidad y consenso” -neoliberal- e impone miedo e ignorancia social. Un 67% de ciudadanos dicen en una encuesta que “pasan” de la política. ¡Qué barbaridad! Quienes mandan no quieren que la gente sepa porque el conocimiento es la base de la critica social. Por eso no toleran las referencias alternativas. Todo esto sucede en un contexto en el que la izquierda política ofrece al neoliberalismo alianzas inútiles para el cambio social, en vez de reforzar su papel pedagógico y de oposición.

El sindicalismo libre de hipotecas tiene la responsabilidad indeclinable de organizar a los y las trabajadoras. Solo la fuerza sindical te da oportunidades. ELA no va a renunciar a transformar una sociedad injusta y seguirá poniendo al servicio de la clase trabajadora instrumentos de poder para que el poder no sea solo patrimonio del dinero. En 2017 se han dado ejemplos de luchas sindicales muy positivas como la huelga de residencias de Bizkaia. Organización, militancia y afiliación con el apoyo solidario de la caja de resistencia. Así se puede vencer la “condena” de la precariedad. Así, con organización, nuestra gente adquiere conciencia de que es explotada.

¡Llamemos a las cosas por su nombre! Cada vez más trabajadores y trabajadoras sufren condiciones incompatibles con una vida digna, más si son son mujeres. El poder político renuncia a distribuir riqueza. Los presupuestos de las administraciones vascas para 2018 son muestra de ello y en sus ámbitos de responsabilidad fomentan miseria laboral y social. Además apoyan a la patronal para que ésta imponga sus deseos. Nos queda la capacidad de organización y lucha colectiva. Esa es nuestra prioridad para seguir siendo útiles.

ELA denuncia, además, la involución del Estado español. El 155 refleja un Estado que persigue ideas (hay que “desinfectar” el independentismo, han llegado a decir), con un pacto entre PP, PSOE y Cs sin división de poderes que no ofrece cauce a aspiraciones democráticas. Sí, es un conflicto democrático. ¿Que van a hacer tras las elecciones que han perdido? ¿Van a ilegalizar partidos para ganarlas? ELA cree necesario, en esta fase, centrar esfuerzos en explicar que no es cierta la propaganda institucional que quiere dormir el conflicto político y social afirmando que la bilateralidad da resultados. Con el PP lo único bilateral que hace el PNV es aplicar una política neoliberal que refuerza un statu quo involutivo en todos los órdenes. Ya es hora de pasarlo a limpio.

Adolfo Muñoz “Txiki”

Secretario General de ELA