TRABAJADORAS DEL HOGAR
ELA con las trabajadoras de hogar
Asimismo, las empleadas de hogar debemos de sostener un trato directo con la persona empleadora, lo que en muchos casos puede derivar en diversos abusos que nos vemos obligadas a soportar por necesidad. Requerimos personas empleadoras que valoren nuestro trabajo y reivindicamos nuestros derechos como empleadas de hogar, más aún cuando una mayoría de nosotras nos encontramos en situación administrativa irregular.
Tuve que cerrar mi empresa en Perú y migré por necesidad, con la intención de buscar una oportunidad laboral en este país. Mi vivencia como migrante ha sido y es difícil. Las personas migrantes tenemos dificultades para conseguir trabajo. Al no tener la situación administrativa regularizada, esta tarea se vuelve mucho más ardua a la hora de obtener un contrato laboral. Quiero recordar que muchas de nosotras poseemos carreras tanto universitarias como profesionales, y que somos especialistas en nuestras áreas. A pesar de ello, al ser migrantes no nos toman en cuenta. Por si fuera poco, los trámites para la homologación de títulos son demasiado engorrosos, y de esa manera, se nos cierran las puertas para trabajar y estudiar.
Acudí hace unos meses al sindicato ELA por un abuso a mis derechos como trabajadora en confección textil en un taller de costura y arreglos de prendas de vestir en Basauri. Cuando ya estaba completamente decepcionada de todo lo que me estaba pasando, conocí a una persona que me condujo al sindicato y me dijo: “Vamos ahí, que ahí van a defender tus derechos”. A pesar de no tener contrato laboral y estar en situación irregular, conseguimos pruebas y ganamos el juicio. En la actualidad me encuentro esperando el pago de la cantidad indicada en la sentencia. Dicho esto, mi recomendación como empleada de hogar es y será siempre asociarse a ELA.