Elecciones sindicales y monopolio sindical
Cuando se celebran elecciones sindicales no sólo se esta eligiendo al representante o a los representantes en la empresa, se está también apostando por un determinado sindicato, al cual se le está otorgando a la vez representación para la composición de las mesas en los convenios sectoriales y a la vez la representación correspondiente en el ámbito territorial. De ahí la triple importancia de las elecciones sindicales para validar uno u otro modelo sindical. Por ello es muy importante valorar la opción sindical que se elige, porque con el voto tomo una triple decisión, otorgando a la vez mayores posibilidades de defensa colectiva.
En estos últimos años ELA ha afrontado las elecciones sindicales en un terreno de juego desfavorable. El sistema de relaciones laborales implantado en el estado español desde la llamada transición ha reconocido la representación sindical por medio de los delegados y delegadas de personal y los Comités de empresa. ELA, apostaba (y apuesta) por un modelo de representación sindical diferente al que se estableció en la Ley Orgánica de Libertad Sindical (LOLS) y el Estatuto de los Trabajadores (E.T). Apostábamos por un modelo de representación ligado a las secciones sindicales, sustentadas por la afiliación, cercano a los centros de trabajo. Modelo sindical implantado en los países europeos más avanzados en derechos laborales y sociales. Además hemos afrontado este periodo con todo en contra, un sindicalismo estatal representado por UGT y CCOO que pretende el monopolio sindical, pegado a un diálogo social falto de concreción y subvencionado por los presupuestos generales en este caso de Navarra. Hemos tenido en contra a la patronal, al gobierno de turno (da igual el partido gobernante), algunos medios de comunicación… . Pero a pesar de todo, ELA ha superado este periodo en plenitud de salud consolidándose como un modelo sindical alternativo.
La entrega de los militantes y el trabajo bien desarrollado en los centros de trabajo a lo largo de los años, cercano en definitiva a los problemas de la clase trabajadora navarra, han hecho que seamos el sindicato que más ha crecido en este periodo, como se desprende del cuadro siguiente:
Sindicatos |
Representatividad en 1978 y número de delegados/as |
Representatividad en 2011 y número de delegados/as |
Crecimiento en el periodo democrático (1978-2011) |
ELA |
4,23%- 120 |
21,27%- 1.394 |
+17,04% |
UGT |
14,46%- 410 |
29,49%- 1.933 |
+15,03% |
LAB |
3,32%- 95 |
13,03%- 854 |
+9,71% |
CCOO |
17,21%- 488 |
25,39%- 1.664 |
+8,18% |
USO |
6,10%- 173 |
0,59%- 39 |
-5,51% |
CSUT |
10,75%- 305 |
------------ |
----------- |
SU |
15,23%- 432 |
------------ |
----------- |
No sindicados y otros |
28,70%- 814 |
10,23%- 671 |
-18,47% |
Total |
100%- 2.837 |
100%- 6.555 |
+3.718 delegados |
Es decir, desde que los trabajadores y trabajadoras pueden elegir a sus representantes sindicales, el mayor crecimiento porcentual en Navarra ha sido para ELA, lo que demuestra que la clase obrera navarra respalda su modelo sindical y su trayectoria a lo largo de estos años. Además, debe subrayarse la primera posición de ELA en todo el territorio al norte de Iruña, así como en la zona de Sangüesa.
El transcurso de los años ha hecho que el mapa sindical navarro esté dominado por cuatro grandes organizaciones sindicales: ELA, UGT, CCOO y LAB, que agrupan al 90% de los 6.557 delegados y delegadas elegidas a finales de 2011. Algunas de las organizaciones sindicales que concurrieron a aquellas primeras elecciones hoy han desaparecido (CSUT, SU) y otras han pasado a tener una representación muy minoritaria (USO).
Por otro lado, a partir de 1994 las elecciones sindicales se han ido descentralizando, y hoy podemos decir que se celebran elecciones todos los días, por lo que los datos varían mes a mes.
Hoy como se desprende del cuadro anterior ningún sindicato esta por encima del 30%. No podemos pasar por alto que en 1990, UGT llegó a tener una representatividad cercana al 38%, y junto a CCOO sumaba el 57%. Desde entonces, la tendencia de este bloque ha sido descendente.
Además, en estos 33 años ha crecido de forma muy importante el número de delegados y delegadas que se eligen en Navarra. Se ha consolidado la representatividad sindical bajo los principios de la transparencia y fiabilidad. A ello ha contribuido, desde 1994, el “Acuerdo Sindical sobre Seguimiento y Control de las Elecciones Sindicales en Navarra”, único acuerdo intersindical existente hasta ahora, fruto del consenso alcanzado por las cuatro organizaciones mayoritarias. Sin embargo, este acuerdo se rompió en noviembre de 2011 por la intransigencia de CCOO en las negociaciones de uno nuevo.
CCOO ha priorizado sus intereses meramente electorales a la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras tanto en las empresas grandes como en las pequeñas. Su objetivo por lograr el monopolio sindical le lleva a pensar que la desregulación de los procesos electorales le va a dar ventaja, y antepone ese cálculo a la existencia de unas mínimas reglas de juego para todos y todas. El tiempo, sin ninguna duda (y las sentencias también), pondrá a cada uno en su sitio.
Algunos piensan que el respaldo que los trabajadores y trabajadoras no le dan, lo pueden pescar en río revuelto.
La ruptura del acuerdo sindical ha sido una mala noticia. ELA sigue apostando por un acuerdo fruto del consenso, porque su ruptura va a suponer un retroceso en el camino recorrido desde 1978 hacia la normalización de la representatividad sindical de los sindicatos. Quien se va a favorecer de esta situación va a ser la patronal, por la multitud de dificultades y trabas que suele poner para qué exista representación sindical en las empresas, inmiscuyéndose muchas veces favoreciendo a una determinada opción sindical, vamos todo un ejercicio democrático. Esta posición se ve ahora avalada por la apuesta cortoplacista de CCOO.
ELA desde el año 1978 aposto y trabajo, por medio de las comisiones territoriales de elecciones sindicales entonces, para que los datos de representatividad sindical fuesen fiables y transparentes. Por ello siempre todas las organizaciones sindicales y las propias instituciones han reconocido la transparencia y la fiabilidad de los datos electorales tanto en Navarra (por lo menos hasta ahora) como en la CAPV. Incluso en las publicaciones internas de algunos sindicatos se ha llegado a decir que eran los únicos fiables en el conjunto del estado español.
Pese a todas las dificultades para elegir libremente a los representantes sindicales fruto de la presión patronal, se suma ahora el interés de CCOO de restringir el derecho de libertad sindical. ELA está convencida de que no van a imponerse a la voluntad de los trabajadores y trabajadoras de elegir libremente a sus representantes.
Las elecciones sindicales continúan día a día y ELA va a seguir ofreciendo a la clase trabajadora navarra su opción sindical para organizarse tanto en la empresa como en el sector.
Oskar Rodríguez Caparros
Responsable de Elecciones Sindicales de ELA en Navarra