Es necesario reforzar el carácter social de las Cajas
Con esta fusión se culmina un proceso que va dirigido a eliminar los objetivos sociales y públicos para los que fueron creadas las Cajas de Ahorros y a crear las condiciones objetivas para la privatización de dichas entidades que en su esencia debían ser sin ánimo de lucro. Esta y no otra es la cuestión de fondo que algunos tratan de que pase desapercibida.
La actual crisis del modelo económico y financiero tiene relación directa con la desregulación y la especulación que ha sido la norma de actuación del sector financiero. Poner freno a esta forma de actuación requiere, entre otras cuestiones, una potenciación del control del sistema financiero y de los instrumentos públicos para evitar que los efectos perniciosos del modelo que se ha implantado recaigan precisamente en quienes no son los responsables de esta crisis. Esta es, simplemente, una cuestión de justicia social. En opinión de ELA convertir las Cajas en Bancos es justo lo contrario a lo que entendemos debería hacerse ya que supone, de hecho, la liquidación del único instrumento financiero bajo control público existente dejando en manos de la acción privada una única pretensión: la maximización de beneficios.
ELA reitera su posición a favor de una Caja integral y no su conversión en una entidad bancaria. Esta apuesta exige:
- Consolidar e incrementar el carácter social del proyecto de las Cajas de Ahorro, lo que requiere reforzar el compromiso con las necesidades de la sociedad en general y las clases más desfavorecidas en particular. Se hace imprescindible salvar una distancia notable respecto a la banca en cuanto a condiciones de tipos de interés, acceso al crédito etc.…
- Compromiso con el desarrollo del tejido productivo vasco, en especial con las empresas que no cotizan en bolsa
- Proceder a un incremento sustancial del porcentaje de los beneficios que se destinan a la Obra Social, obra que ha de mantenerse como propia
- Apostar por la vertebración de Euskal Herria. El pretendido desarrollo social y económico tiene que tener como marco de actuación el conjunto de Euskal Herria. Por ello hemos defendido una Caja Vasca integrada por BBK, CAN, Kutxa y Vital. No caben renuncias ni limitaciones
La cuestión relativa a las condiciones laborales en la nueva configuración no es una materia menor. Se pretende dar la imagen de un “Banco Vasco”; sin embargo, se niega el derecho a un marco propio de negociación adecuado a nuestra realidad y a la realidad del entorno geográfico que le ha dado vida, sin un ámbito vasco de negociación. La etiqueta de “Vasco” no deja de ser más que una mera operación de marketing, vacía de contenido real que lo único que pretende es utilizar los sentimientos de la gente en pro de su rentabilidad y beneficio.
Desde ELA denunciamos la negativa por parte de las direcciones actuales de las cajas a establecer un ámbito propio de negociación para los trabajadores y trabajadoras vascos. ELA no va a aceptar que, como vienen pretendiendo estas direcciones, en las Cajas Vascas se aplique un modelo de negociación estatal que supone de hecho, deteriorar las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores y trabajadoras.
En este sentido, para ELA es prioritario:
- El ámbito vasco de negociación colectiva y de relaciones laborales
- La homologación al alza de las condiciones de trabajo de las diferentes entidades
- El mantenimiento del empleo y la consolidación del empleo fijo del personal que está en bolsas de trabajo cubriendo necesidades estructurales
- Que la plantilla actual y futura se mantenga en las cajas
- Acabar con la precariedad en las subcontratas, empresas de servicio, ETTs de las cajas y de la obra social así como garantía de un salario mínimo digno y el derecho de subrogación
- La mejora de la condiciones de trabajo del personal de las empresas participadas
Por todo ello, ELA muestra su rechazo a la bancarización, y exige que cualquier proyecto que se articule deba ir necesariamente unido a la consolidación de un ámbito propio de negociación colectivo, el vasco, ámbito que propiciará una mejor defensa de los intereses del personal de las cajas y que redundará en beneficio de la sociedad a la que han de servir.
Igor Eizagirre
Secretario Federación Zerbitzuak