EUDEL debe elegir: municipalismo o neoliberalismo
Una buena parte del municipalismo vasco ha sido un referente en la lucha por lograr una Euskal Herria, más justa, solidaria e igualitaria, en la que quepamos todas y todos. En cuanto a la construcción nacional, basta recordar la asamblea de municipios vascos del 14 de junio de 1931 en la que se aprobó el primer Estatuto de Autonomía Vasco, en el que se reconocía el poder legislativo, ejecutivo y judicial para los cuatro territorios de Hego Euskal Herria.
Desgraciadamente, casi 100 años después la realidad del municipalismo vasco poco tiene que ver con aquello. Las políticas neoliberales que apuestan por el desmantelamiento de los servicios públicos y la erosión competencial no encuentran ningún tipo de respuesta ni en EUDEL, ni en los ayuntamientos de la CAPV, sino todo lo contrario: están siendo un instrumento más para erosionar lo público.
Muchos de los servicios en un ámbito esencial como los cuidados (residencias, ayuda a domicilio, servicios sociales) están privatizados, para que las empresas hagan negocio a costa de las condiciones laborales y del servicio que se ofrece a la ciudadanía.
Además, según Eustat, el 46% de las más de 13.000 trabajadoras y trabajadores no privatizados son temporales. La pérdida salarial desde el año 2010 es superior al 19%.
Además, no se garantiza el derecho a trabajar y ofrecer los servicios en euskera, y decisiones como la del Ayuntamiento de Getxo o las sentencias de los últimos meses no auguran un futuro prometedor.
Las cargas de trabajo y la burocracia están poniendo en serio riesgo la salud de las plantillas. El impacto de este declive es mayor en las mujeres que en los hombres: en los ámbitos privatizados la mayoría de la plantilla es femenina, y además el porcentaje de temporalidad es mayor entre las mujeres.
En este contexto, la ejecutiva de EUDEL ha trasladado su intención de renovar el acuerdo regulador de las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores municipales, que lleva sin renovarse desde 2010 y ha sido incumplido sistemáticamente tanto por EUDEL como por sus municipios asociados.
ELA, sindicato mayoritario en la administración local, ya ha puesto sobre la mesa unas premisas básicas para la renovación del convenio:
Debe haber una voluntad clara de EUDEL y de los partidos para acabar con estas políticas neoliberales y la erosión competencial y para defender el ámbito competencial y el municipalismo vasco.
Por otro lado, el acuerdo del Udalhitz es un acuerdo marco y no un convenio colectivo, por lo que no es de obligado cumplimiento para los asociados a EUDEL. Por tanto, hay que definir el ámbito de aplicación de ese posible acuerdo. Por ello, ELA pide a EUDEL que reclame a las instituciones locales la adhesión previa para conocer el alcance real de esa posible negociación.
Por último, la base de la negociación del nuevo acuerdo debe ser el último acuerdo firmado y EUDEL debe mostrar un compromiso claro con su futuro cumplimiento, respetando las mayorías en cada ámbito.
EUDEL aún no ha respondido a la petición de ELA. Mientras tanto, algunos sindicatos han puesto el foco en la constitución o no de la mesa negociadora. Para ELA, lo que está en juego es mucho más de fondo: EUDEL y los partidos políticos al frente del poder local deben decidir si contribuyen a un modelo estatal que lidera las políticas neoliberales de desmantelamiento del sector público o si, por el contrario, retoman el espíritu municipalista de la asamblea de 1931. ELA estará a su lado si apuestan por esa segunda vía.