La doctrina del shock en Hego Euskal Herria. 25 de mayo. Una reacción necesaria
Fue una crisis de beneficio: con el objetivo de obtener más y más beneficio la banca jugó a vender hipotecas a quienes no podían pagarlas. Se generó una gran burbuja que, al estallar, colapsó el sistema capitalista en el que vivimos.
En estos dos años el Estado ha puesto a disposición de la Banca 230.000 millones de euros. De ellos los bancos ya han utilizado 60.000 millones de euros: equivale a más de dos veces el gasto en prestaciones por desempleo; es el déficit público español de dos ejercicios. No se prevé que tengan por qué devolverlo y Europa ya ha dado 1,5 billones de euros, 4 veces más que el rescate de Grecia
La crisis provocó un estado de shock en la población, de miedo, alentado por las declaraciones de los grandes prebostes de la economía financiera. Los que generaron la crisis son quienes hoy están dando sus recetas a los políticos, no para salir de ella, como nos quieren hacer creer, sino para disciplinar a la población, aumentar su poder y ver cómo siguen obteniendo beneficios en esta situación. Y hoy aprovechan su posición de fuerza para imponer a los Estados como soluciones aquellas medidas sociales y económicas que les interesan. Ataques como los que han tenido lugar en Grecia no se han practicado en los países industrializados desde entreguerras si no ha sido bajo regímenes militares, golpes de estados o procesos transicionales como el de los países del este Es lo que se conoce como “la doctrina del shock” (Naomi Klein)
DESMANTELAR LO PÚBLICO, QUE PASE A MANOS PRIVADAS PARA SU BENEFICIO
Las medidas en cuestión anuncian recortes en el gasto público, en las prestaciones sociales, en las pensiones y en los sueldos de los funcionarios. Los poderes financieros ya han decidido que de esta crisis se va a salir con menor protección social, con menores prestaciones sociales y peores servicios públicos. Son los ámbitos de negocio que persiguen. Detrás de las medidas, por tanto, no se busca la salida de la crisis, sino que se esconde la estrategia de desmantelamiento de lo público y hacer negocio de él, estrategia liderada por el FMI y el resto de instituciones monetarias y financieras.
Esta estrategia de desmantelamiento de lo público se viene desarrollando desde los años 90. Tanto en la CAPV como en Nafarroa conocemos bien las consecuencias de esas políticas:
- El índice de precariedad supera el 30%, en los ámbitos de los Gobiernos
- En los ámbitos municipales la precariedad es del 40%: muchos de los trabajadores y trabajadoras en esta situación tienen contratos en fraude de ley (contrataciones de septiembre a junio; contrataciones temporales para actividades estructurales...)
- En la Administración local el número de trabajadores y trabajadoras subcontratados alcanza ya al volumen de personal propio
- A través de las privatizaciones han creado una administración paralela, a mitad de precio y con menos derechos.
- Privatización de los servicios sanitarios, incremento de las concertaciones
LA SUMISIÓN Y COMPLICIDAD DE LOS POLÍTICOS ANTE LOS CAPOS FINANCIEROS
Izaskun Garikano
secretaria general de Gizalan