Mujeres en pie de huelga

17/09/2006

Lo que está ocurriendo en el sector de las conserveras ejemplifica la realidad en la que muchas mujeres se ven obligadas a desarrollar su trabajo. El deseo de dignificar este sector se ha convertido en la lucha diaria de muchas trabajadoras durante los últimos dos meses. Un salario digno, una reduccion de 25 horas, una categoría apropiada por el trabajo que realizan y la readecuación de las licencias retribuidas ha llevado a muchas mujeres a salir a la huelga y pelear por unas condiciones laborales dignas.

Las trabajadoras de las conserveras de Lea-Artibai y Bermeo han vivido momentos angustiosos desde que el pasado 17 de julio comenzaran la huelga. Momentos de esperanza y situaciones al límite. Sin embargo, han apostado por seguir en este conflicto y convertir las conserveras en un sector digno donde las personas quieran y puedan trabajar en mejores condiciones.

El de las conservas ha sido y sigue siendo un sector de mujeres. Y es que desgraciadamente no es casualidad que un 90% sean trabajadoras. Un sector duro, que requiere un trabajo físico agotador, y obviamente, en condiciones de trabajo muy malas. Tienen un salario neto de 720 euros mensuales, las jerarquías están muy marcadas y los pocos hombres que trabajan en las conserveras tienen categorías y sueldos más elevados, definiéndose de esta manera una disciminación de género con todas las connotaciones que esto representa.

Muy pocas mujeres consiguen ascender y poder vivir de este trabajo en unas condiciones dignas.Tampoco podemos olvidarnos de que es un trabajo de temporada por lo que solo trabajan cuando la empresa las necesita. Sin duda, un trabajo injusto, sin el reconocimiento y la valoración salarial, laboral y social que se merece.

Pero la injusticia no acaba ahí. Desde el comienzo de la huelga ha habido piquetes diarios, cargas, acosos policiales, persecuciones judiciales, y la vulneración flagrante del derecho a la huelga (¿dónde está la Inspección de Trabajo en estos casos?). Tampoco han sido pocas las amenazas que han recibido por parte de los empresarios, agresiones incluidas. A pesar de todo, siguen ahí. Estas trabajadoras han demostrado que responden si tienen organizaciones que les apoyan y les organizan. Y responden porque han decidido firmemente pelear y seguir un día si y otro también, hasta que ellas decidan. Es gente brava, que piensa y que siente, que quiere mejorar, que quiere vivir digna e independientemente y que está dispuesta a pelear, luchar y sufrir para conseguir sus objetivos.

Una vez más nos encontramos ante un ejemplo claro de discriminación que sufrimos las mujeres y que la patronal y UGT y CCOO alimentan (estos últimos firmando un convenio en minoría, intentando desmovilizar un proceso marcha). No estamos dispuestas a seguir condenadas a trabajar bajo las normas precarias del trabajo precario. Hasta el momento a 250 trabajadoras les han aplicado el acuerdo de eficacia limitada, 300 han conseguido acuerdos por encima de éste y otras 450 continúan con la huelga indefinida. Un gran ejemplo de lucha, organización y dignidad, un ejemplo de que luchar merece la pena.

Itziar Gabikagogeaskoa Arrasate

ELA Sindikatuko Genero alorreko koordinatzailea