Política matona (Astekaria 103)

10/04/2003

POLÍTICA MATONA

El gobierno PP no se conforma con ilegalizar Batasuna. Va a impedir, ha prometido, que puedan concurrir a las elecciones candidaturas que entienda continuadoras de la formación ilegalizada. ¡Sería una burla al estado de derecho!, braman quienes han convertido en estado de deshecho un estado de derecho que nunca llegó a serlo de verdad.
Para los ejecutores de los designios del estado establecer la conexión entre las candidaturas populares que estos días se constituyen y la formación ilegalizada puede ser coser y cantar; máxime cuando, como denuncia el documento sindical del pasado cinco de abril, la presunción de culpabilidad ha tomado el lugar de la presunción de inocencia.
A nadie se le escapa -y a sus autores menos que a nadie- la gravedad de esta decisión de ilegalizar todo lo que se mueva en determinados entornos. Es un intento de genocidio político que se propone dejar sin expresión electoral y participación política a un sector de la sociedad, y responde, lo que no es menos grave, al designio de tensar, aún más, la situación vasca y de echar aún más leña al fuego. El estado que invoca el antiterrorismo como la ultima ratio de su política vasca, está haciendo lo posible para cerrar cualquier salida, para que la presión se haga insoportable, como si buscara un estallido que le diera argumentos para insistir en su política incendiaria. No es fácil determinar si es mayor la tropelía democrática o la irresponsabilidad política.
A esta lógica matona que niega la solución, la mayoría sindical ha opuesto una alternativa que sitúa las distintas opciones en pie de igualdad y se compromete con los derechos de todas las personas, sin exclusión. No va a ser tarea fácil la imposición del código que los sindicatos han hecho suyo, pero no cabe duda de que es el camino. Entre otras razones porque cualquier otra estrategia se mantiene a costa del sufrimiento del pueblo, del sufrimiento de la gente. Lo cual igual al estado no le importa, pero a nosotros nos importa mucho, porque es nuestro pueblo y es nuestra gente.
GK