SIDENOR (AZKOITIA)
La dirección quiere continuar empobreciendo la plantilla

ELA ha denunciado numerosas veces que Sidenor Azkoitia pretende imponer unas condiciones laborales que precarizan a sus trabajadores y trabajadoras. Para ello ha implantando una cultura de la imposición. Sidenor no negocia, decide unilateralmente las condiciones a aplicar y CCOO, UGT y USO, que hasta las últimas elecciones sindicales tenían mayoría en el comité, firmaban. En el día a día la presión hacia la plantilla resulta insoportable.
Ejemplo de lo anterior es el referéndum convocado recientemente para aceptar la última oferta de la empresa: se ha coaccionado a la plantilla para que participe y acepte así un pésimo nuevo convenio que empobrece a todos y todas. Pese a las presiones, menos de la mitad de la plantilla ha votado que sí a la propuesta de la empresa. Teniendo en cuenta que CCOO, UGT y USO se encuentran en minoría en el Comité, han decidido no firmar. Ante esto, la empresa se ha levantado de la mesa negociadora del Convenio, bloqueando así la negociación.
Desde el año 2019 hasta las últimas cuentas auditadas Sidenor ha repartido 50 millones de euros entre sus accionistas. Se encuentra además a las puertas de cerrar la operación para hacerse con el control de Talgo, en una operación millonaria.
Mientras tanto, los y las trabajadoras de la empresa, que son quienes generan ese beneficio, trabajan 80 horas más que hace una década y pierden cada año poder adquisitivo. Sidenor se ha convertido en una de las únicas empresas del metal de Gipuzkoa donde los salarios no se han incrementado al menos con el IPC. Además, las condiciones acordadas por CCOO, UGT y USO han aumentado la flexibilidad, complicando la conciliación entre la vida y el trabajo y el fraude en la contratación eventual ha sido durante años estructural.
ELA no va a caer en el chantaje de la empresa, como ha venido diciendo anteriormente. El sindicato apuesta por seguir negociando un convenio acorde a la situación del grupo, que recupere una parte importante de los derechos perdidos y reitera que las personas trabajadoras no pueden continuar financiando con sus condiciones las compras de nuevas empresas y el reparto de beneficios millonarios. Finalmente, ELA exige menos coacciones y más negociación y respeto a quienes trabajan en Azkoitia.