El pasado 15 de septiembre ELA y LAB convocaron huelga indefinida en el sector de hostelería de Gipuzkoa, huelga que está siendo mayoritariamente secundada por los trabajadores/as del hotel María Cristina, en el que se alojan habitualmente buena parte de los invitados del Festival de Cine de Donostia. En el último tramo de la semana y ante el inicio del Zinemaldi se han sucedido las reuniones, auspiciadas por el departamento de Trabajo del Gobierno Vasco, sin que en el momento de cerrar esta edición se hubiera llegado a ningún acuerdo por la negativa de Adegi a negociar. Dani Gómez, secretario general de ELA-Zerbitzuak, Unai Martinez, responsable de organización, y José Luis Ugarte, secretario federal, analizan, a continuación, la situación creada por Adegi al cerrar en falso la negociación sectorial, al tiempo que reiteran la disposición del sindicato y de los trabajadores/as del Hotel María Cristina a negociar.
-¿Cuál es la última hora de la huelga indefinida en el hotel María Cristina?
-La huelga está teniendo un seguimiento muy mayoritario. De los 110 trabajadores/as que tiene el Hotel María Cristina, sólo están entrando a trabajar en torno a 20 personas, jefes y administrativos, básicamente. La desatención en el hotel es absoluta: la dirección da al cliente la llave de la habitación y una nota en la que le informa que tendrá que hacerse él mismo la cama.
Este conflicto se convocó con carácter indefinido a partir del 15 de septiembre para que la empresa visualizara que la decisión de los trabajadores era firme; pero, al tiempo, había días suficientes para propiciar un escenario de negociación antes del inicio del festival. Una vez iniciado el festival, la huelga durará lo que la empresa quiera que dure.
A pesar de los comentarios que se han hecho, una prueba de que ésta no es una huelga contra el festival es que nadie ha impedido en ningún momento a los clientes acceder al hotel, nos limitamos a repartir una hoja informativa explicando nuestras reivindicaciones. Otra cosa es que no vamos a permitir que la empresa, a través de contratas, intente prestar servicios que debiera dar el hotel, que intente sustituir, en definitiva, a los trabajadores/as en huelga.
-¿Qué reivindican, a grandes rasgos, los trabajadores/as del hotel María Cristina?
-Ni piden la luna ni plantean nada que la empresa no pueda asumir: estamos reivindicando un 5,5% de aumento salarial, 12 horas/año de reducción de jornada y estabilidad en el empleo para 25 compañeros y compañeras en situación de precariedad. Hablamos de un hotel de cinco estrellas, del buque insignia de Donostia: un par de días de caja de la cafetería del hotel durante el Festival sería suficiente para afrontar las reivindicaciones de los trabajadores/as; lo que pedimos es calderilla.
-¿Qué es lo que está pasando, entonces, para que el Hotel María Cristina mantenga abierto el conflicto en fechas tan señaladas como el inicio del Festival de Cine de San Sebastián? ¿A qué se debe esta postura cerrada?
-La dirección del Hotel María Cristina es, desde luego, responsable directa de lo que está pasando. Pero tras este conflicto hay alguien más, alquien que tira la piedra y esconde la mano: la patronal Adegi.
Adegi ha querido liquidar el Convenio de Hostelería de este año sin acuerdo con la mesa sindical, haciendo pasar por convenio el apaño al que se ha prestado una minoría marginal (un escaso 18%).
Ahora, se empeña en imponer el apaño a los trabajadores y trabajadoras del sector a los que, uno a uno, se presiona para que pasen por el aro pero también a las propias empresas, a las que Adegi prohibe negociar y exige un apoyo sin fisuras.
Es lo que está ocurriendo en el Hotel María Cristina, convertido en rehén de esta apuesta de los rectores de Adegi por la confrontación y la crispación.
LOS TRABAJADORES/AS, POR LA NEGOCIACIÓN
-Una huelga en el María Cristina durante el Festival tiene una repercusión enorme. ¿Adegi ha perseguido esta situación o se le ha ido de las manos?
-Creemos que a Adegi el conflicto del María Cristina le está desbordando; pero ellos son los únicos responsables; han alimentado una situación de la que no saben cómo salir.
Adegi calculó que la firma de un convenio sectorial en minoría iba a desactivar totalmente la negociación en el sector; no calculó que iban a abrirse los frentes y conflictos que se han producido, y del que el hotel Maria Cristina es buen ejemplo.
Han cerrado la negociación colectiva en falso, y en estos momentos hay mucha gente que está pidiendo explicaciones a Adegi por esta huelga indefinida y por su negativa a negociar.
-Los posicionamientos de la clase política ante este conflicto, una vez más, decepcionantes.../b>
-Es curioso que el alcalde de Donostia, Odón Elorza, no tenga ningún reparo en insultar a nuestro sindicato y a los trabajadores/as del María Cristina y no haga una sola mención a la actitud antinegociadora de la patronal; se ha colocado con sus amigos, con la patronal. Del diputado general de Gipuzkoa, González de Txabarri, decir que tras reunirse con la cúpula de Adegi realizó unas declaraciones pidiendo responsabilidad a los sindicatos sin ni siquiera preguntar nuestra versión del conflicto.
Estas dos actuaciones tienen su contrapunto en la dirección del Zinemaldia, que ha mostrado una posición de absoluto respeto con las posturas sindicales y las reivindicaciones de los trabajadores/as.
-¿Es posible el arreglo?
-Este tema tiene arreglo en la medida en que la dirección acepte entrar en un proceso de negociación del pacto de empresa, en que abandone su enconamiento actual y deje de plegarse a la estrategia de Adegi. Los trabajadores y trabajadoras del Hotel María Cristina en todo momento se han mostrado abiertos al diálogo y la negociación. Es Adegi quien nos ha abocado a esta situación y la que se empecina en la misma. Esta patronal es absolutamente antidemocrática, en sus actitudes y comportamientos.
