"ATB especula con babcock" (Astekaria 157, elkarrizketa)

Alberto Vallés (ELA-Metala) eta Carlos Corral, Babcock-en ordezkari sindikala

Babcock&Wilcox;, fabricante de bienes de equipo y uno de los puntales de la gran industria en la Margen Izquierda del Nervión, fue privatizada por la Sepi. Este organismo estatal que gestiona las empresas públicas, tras una fugaz gestión por parte de Babcock-Borsig, que quebró, la dejó en manos de la austriaca ATB, sin que la crisis se haya superado. Pero estos días la noticia ha sido el escándalo en torno al incremento salarial de personas que han negociado el expediente que dio pie a los despidos y bajas en la empresa. ELA ha expulsado a dos afiliados con responsabilidades sindicales durante la época en que se negoció el expediente. Alberto Vallés, responsable comarcal de ELA-Metal, y Carlos Corral, de la Sección Sindical, nos explican qué está pasando.

ATB revela que personas del comité han superado lo pactado en el expediente de regulación de empleo que han negociado. Nosotros hablamos con los dos representantes de ELA que podrían ser beneficiarios de la medida y ellos reconocen que después de la aprobación del ERE se mejoró su situación en un grado. Esto motivó su expulsión inmediata. Ahora bien, ATB dice que hay irregularidades por 6 millones de euros; ¿dónde ha ido esa pasta?

-Entonces, lo que ha aparecido no es sino la punta del iceberg...
-La denuncia de los privilegios de este ERE es de ahora, pero ya antes habíamos denunciado prácticas anormales: el secretario general del Metal de Euskadi de CC OO cobraba 42.000 euros sin pisar la fábrica durante años; otro tanto el responsable internacional de la misma organización& Hay dirigentes de UGT que se han jubilado en Babcock sin haber trabajado nunca allí... Nosotros hemos hecho nuestros deberes y hemos planteado a los demás sindicatos que hagan los suyos; no es de recibo que nos quieran embarcar en un encierro de protesta sin clarificar nada; no estamos para cortinas de humo.

-ELA se ha mostrado crítica desde el momento en que la SEPI hizo pública la cesión de la propiedad de Babcock a ATB.
-ATB ponía por delante el ERE, pero no aportaba un plan industrial; ELA proponía el proceso contrario: primero plan industrial y luego, si hace falta, ERE. Para ATB, el expediente es una forma de dividir a la plantilla entre las personas que se van y quienes se quedan.

-¿Qué tipo de empresa es ATB?
-Es una empresa austriaca que compra empresas en crisis; no tiene prestigio industrial. Su plan industrial era inconsistente; de hecho, en el principio fue rechazado por la propia SEPI.

-¿Cómo se posicionaron los sindicatos ante la privatización y el ERE?
-La venta de Babcock fue obra del Gobierno PP; el ERE fue apoyado por CC OO (Galindo) y por las federaciones del Metal de UGT y CC OO; finalmente, sin embargo, la sección sindical de UGT no lo apoyó. ELA estuvo radicalmente en contra.

-Y ha sido la propia ATB la que ha denunciado las irregularidades.
-ATB pone esa bomba sobre la mesa para dar la imagen de que todo es una mierda, y hay que cerrar. Porque ¿quién encargaría en esta situación un proyecto a Babcock? Por eso defendemos que la empresa vuelva a ser pública; de otra manera, Babcock se cerraría y ATB se saldría con la suya, la de especular y quedarse con los terrenos.

-¿Qué plantea ELA?
-Ante todo, no podemos permitir que el problema de la Babcock sean estas irregularidades. Seguimos con nuestra propuesta, porque ahora el control público es más necesario. Hay que hacer acción sindical, manifestarnos y movilizarnos. Porque la alternativa a la movilización es el cierre.

-¿Hay alguna posibilidad? -Sí, rescindir el contrato por los incumplimientos de los gestores. ELA hizo una propuesta concreta: participación hasta el 49% del Gobierno Vasco y la SEPI, y empresas de control público, como las cajas de ahorro, un 2%, más la entrada de socios tecnológicos. Esta propuesta la apoyaron ESK y LAB, y UGT y CC OO la echaron abajo sin plantear alternativa alguna: siguen con el mangoneo político y dando cobertura al Gobierno español.