El cuatripartito (Astekaria 132, Iritzia)

2004/04/18

En este país en el que se ha convertido en tópico el que los políticos anden siempre a la greña y sean incapaces de ponerse de acuerdo en nada, ha supuesto un verdadero flash la foto en la que cuatro alcaldes (de PNV, PSE-EE, PP y EA) más el presidente de la Asociación de Municipios Vascos (Eudel) y alcalde de Leioa, han comparecido ante los medios de comunicación para leer entre todos un párrafo tú, otro párrafo yo un manifiesto contra las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras de las contratas municipales. Y para que no queden dudas sobre el carácter colegiado y solidario del pronunciamiento, miembros de las ejecutivas de PNV, PSE-EE, PP y EA han comparecido junto a sus electos municipales, confiriendo así a la declaración una solemnidad extraordinaria.

Algo muy importante se debe de estar jugando este cuatripartito de la subcontratación cuando unos y otros han decidido aparcar diferencias sobre el plan Ibarretxe o el pacto antiterrorista, y abogados de ETA y bastayás se han unido y juramentado en un pacto de hierro para ser inflexibles sin fisuras, dicen ante las reivindicaciones del personal de las contratas y oponerse con rotundidad a las demandas de homologación.

Salta a la vista que a los gestores políticos les encantó el descubrimiento de la privatización y subcontratación de los servicios públicos, un sistema al que no le veían sino ventajas, ya que el personal subcontratado sale más barato (algo muy a tener en cuenta cuando el dogma neoliberal manda reducir impuestos y gasto público) y los molestos problemas con la mano de obra se endosan a la contratas.

El sistema, sin embargo, no termina de funcionar cuando, por ejemplo, el personal de limpieza de edificios públicos o el de una residencia municipal se declara en huelga para reclamar mejores salarios. En tales casos al alcalde de turno no le vale con decir a mí que me registren y que el problema lo tienen los/as huelguistas con la empresa contratista o subcontratista. Una explicación que no satisface a los usuarios y usuarias que en las elecciones correspondientes han confiado la resolución de los problemas a los electos municipales y no a tal o cual subcontrata. Y menos aún a unos trabajadores y trabajadoras a los que se pretende mantener en condiciones que no llegan, ni de lejos, a lo que se puede entender como un salario digno.

Por ello, a nadie debe extrañar que, por muchas llamadas a la responsabilidad que se hagan desde Eudel o los partidos, esta gente pelee para mejorar sus condiciones de trabajo; ni que el sindicato se vuelque en su apoyo. Porque la responsabilidad del sindicato es la de organizar y apoyar a la gente que lucha por un salario digno y no, como es evidente, la de hacer suya la lógica mercantilista de alcaldes con sueldos de más de diez kilos.

G.K.

En la rueda de prensa participaron, con el presidente de Eudel (S. de la Maza, PNV, en el centro), de izda. a dcha. los alcaldes de Basauri (Ibargüen, PNV), Ermua (Totorika, PSE), Gasteiz (Alonso, PP) y Amurrio (Isasi, EA), acompañados por dirigentes de sus partidos (Rubalkaba, Sañudo, Oyarzabal y Unamunzaga).