FUERZAS VIVAS (Astekaria 120, Iritzia)

2003/11/26

Los reconstructores de la España una, grande y libre están preocupados. Y no es para menos, ya que, ahora que en España empezaba a amanecer, primero en el norte y luego en el nordeste prietos nubarrones amenazan el esplendor de la alborada. Por eso los reconstructores de la Gran España han tocado a rebato y a las fuerzas vivas les ha faltado tiempo para acudir a la llamada.

Las "fuerzas vivas" -cargos políticos, prebostes judiciales, mandos militares, líderes empresariales y sindicales, intelectuales orgánicos, autoridades de "la Iglesia"... -han desfilado disciplinadamente para mostrar su adhesión al régimen y, con la mano sobre la Constitución, han jurado defender la estructura de poder establecida. No ha faltado nadie en una puesta en escena que recuerda demasiado el siniestro aparato de adhesión y control estamental del régimen anterior, con sus tercios (familiar, sindical, de corporaciones), sus obispazos y sus militarotes.

La operación es una gran farsa. Invocan la democracia para negarla. Invocan la Constitución para matar cualquier hálito de garantía de derechos y libertades que pueda contener, y convertirla en letra muerta, en mero esqueleto del poder.

Se llenan la boca de retórica vacía -la propuesta de nuevo estatuto "es un atentado contra la democracia" (Fidalgo), "es necesario tutelar el bien común de una sociedad pluricentenaria" (Rouco), "España es el pan de nuestros hijos y no está en venta" (Bono)...-, mientras piensan en defender sus intereses, sus parcelas de poder, los espacios que el estado les ha otorgado. Se postulan como cruzados de la democracia, mientras amparan, cuando no promueven, la negación y la represión ante la demanda de derechos, la fuerza y la imposición ante reivindicaciones políticas.

En definitiva, defienden al estado que les sirve o les mantiene, mientras nos quieren hacer creer que es agua cristalina del manantial democrático el chapapote de concepciones totalitarias, intereses, compromisos y dependencias en que están sumidos.

G.K.