Garzonek Batasunaren “izatezko ilegalizazioa” bultzatzen du

2003/03/04

En noviembre pasado, el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas afirmó que persisten en España las torturas y malos tratos por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado, incluyendo abusos sexuales y violaciones en caso de inmigrantes. Manifiesta su profunda preocupación por el mantenimiento de las detenciones incomunicadas que facilitan la comisión de esas torturas, a pesar de la asistencia de letrados y forenses. Critica los indultos a torturadores y que los condenados por torturas no cumplan las penas; critica la abstención de la administración en abrir expedientes disciplinarios. Y manifiesta su preocupación por las severas condiciones de reclusión de los presos clasificados en el denominado FIES... Y más cosas.

La mayoría de las personas detenidas en la operación contra Egunkaria han denunciado haber sido objeto de torturas y/o malos tratos. El ministro Acebes ha interpuesto querellas en las instancias correspondientes, porque no hacen sino aplicar el manual de ETA. Olvidemos, que ya es olvidar, querellas, manuales y papeles... Díganme, ¿qué siente y hace un torturador seguro de que el ministro le va a sacar la cara, sabedor de que goza de total impunidad?
El citado Comité insta a las autoridades a tomar muchas medidas: grabar en video los interrogatorios, como medida de protección del detenido y de los funcionarios, para no ser acusados falsamente; exámen conjunto de médico forense y médico de confianza; realizar investigaciones prontas e imparciales; enjuiciar a presuntos autores de torturas...
No son muchas cosas. No cuestan mucho. Tampoco espero nada del estado. Miro a casa. Las instituciones vascas no deberían tener problema en aplicarlas en las comisarías. Entonces todos podrían-deberían decir: el autogobierno nos da un plus de garantías en materia de derechos humanos. Se ganarían un plus de confianza. Así se legitiman las instituciones y los proyectos. Sería un puntazo. Un puntazo necesario.