RAJOY PROMETE MÁS REFORMA LABORAL (Astekaria 119, iritzia)

2003/11/17

El secretario general del PP, Mariano Rajoy, se ha reunido el otro día con la crème de la crème del mundo económico y financiero español, es decir, con los campeones en lo de llenarse los bolsillos con los recursos y el trabajo de todos, y les ha garantizado que si él gana las elecciones de marzo las cosas les van a ir todavía mejor. La crónica del evento nos informa de que el conferenciante cosechó aplausos generalizados.

¿Y qué les dijo Rajoy a los Botín y compañía para tenerles tan contentos?

Primero, que va a reducir aún más los impuestos, para estimular el ahorro. Es decir, que va a rebajar la aportación de los contribuyentes (más, naturalmente, la de los más ricos) a la caja común y va a favorecer el que los recursos que en un sistema fiscal progresista irían al gasto público vayan a los circuitos económicos privados que controlan y explotan los Botín y compañía.

Y para que la dicha fuera completa, el secretario general y candidato presidencial del PP prometió que, si gobierna hará una rápida reforma laboral, que ha concretado en tres objetivos. El primero, el de combatir la temporalidad mediante la mejora de las modalidades de contratación, lo cual me temo que quiere decir que piensa establecer nuevas modalidades de contratación en las que el despedir sea aún más fácil y más barato.

El segundo objetivo de su reforma laboral es el de modernizar la negociación colectiva, algo que no ha explicado en qué consiste, pero que enseguida va a traducir la patronal por meter mano a la ultraactividad y revisar la estructura y los ámbitos de negociación. Y el tercer objetivo de la reforma laboral que promete Rajoy es el de establecer jornadas laborales más flexibles para conciliarlas dice con la vida familiar. Habrá que ver si lo de la vida familiar no es más que un pretexto y si la flexibilidad termina convirtiéndose más en prerrogativa del patrón que en derecho de la trabajadora o el trabajador. El remate del planteamiento es que el candidato pepero piensa llevar a cabo esta reforma laboral con un proceso de diálogo social amplio y ambicioso que situará a España de forma irreversible en el camino del pleno empleo, estable y de calidad.

La selecta audiencia, como se ha dicho, acogió con aplausos generalizados la intervención del presidenciable. Lo que da a entender que esta última parte no se la tomó en serio la audiencia. Seguramente porque tampoco el orador lo pretendía.

G.K.