El debate más político (Astekaria 148, iritzia)

2004/12/23

El presupuesto es la radiografía de las intenciones de un gobierno. Desnudo de ropajes, aditamentos y retóricas, nos indica cuáles son las prioridades reales, qué le importa de verdad a un gobierno y cuánto le importa. El debate presupuestario es, en consecuencia, el debate político por excelencia.

Lamentablemente, nos hemos acostumbrado a que los debates presupuestarios pasen sin tocar el modelo de sociedad, ya que los debates "políticos" ocultan la falta de discusión sobre esta cuestión, en la que las posiciones de unos y otros son básicamente coincidentes.

ELA lleva tiempo intentando sacar estos temas a la plaza del debate social. Con eco muy limitado, por cierto. La incomodidad que en las autoridades ha suscitado la campaña sobre "nuestros" neoliberales es, en este sentido, una buena señal. Es una tarea en la que ELA va a insistir, y en la que también se deben hacer notar poco a poco las mejoras en organización y estructuras militantes del sindicato.

La medida del carácter social de unos presupuestos es la medida de su voluntad de redistribución de la riqueza a favor de los sectores menos favorecidos. En el análisis de los presupuestos de ambos gobiernos se aprecia una clara renuncia a la redistribución. Son unos presupuestos obsesionados por seguir el catón neoliberal, reducir el gasto público hasta el extremo de cerrar los ejercicios con superávit (algo que se está convirtiendo en habitual en la CAPV), lo que acarrea la reducción del porcentaje de riqueza destinado al gasto social (sanidad y educación, por ejemplo). La consecuencia es la "des-convergencia" social con Europa, ya que cada ejercicio presupuestario nos aleja un poco más de los países que han configurado el modelo social europeo.

Son, en definitiva, presupuestos que favorecen a los sectores más favorecidos de la sociedad y prestan una atención manifiestamente insuficiente a los sectores menos favorecidos. Unos presupuestos, en definitiva, que avalan la desigualdad en vez de promover la justicia.

Está más que justificada, por tanto, la campaña que conjuntamente con LAB, ESK y STEE-EILAS vamos a llevar a cabo en los próximos días contra los presupuestos de ambos gobiernos.

HI