XENOFOBIA
ELA muestra su repulsa ante los ataques xenófobos que están ocurriendo en las últimas semanas

En las últimas semanas estamos siendo testigos de diferentes ataques y agresiones contra población migrante o racializada en nuestro territorio, así como en el Estado Español. Merece analizar cada suceso individualmente (causas, sociología etc.) pero todas tienen un componente común y es que la criminalización y la estigmatización hacia las personas migrantes va en aumento. También aquí, desde hace tiempo venimos viendo pancartas de corte racista en diferentes puntos de Euskal Herria. Esto es asimilable a lo que ocurre en otros países de la Unión Europea, Estados Unidos o Argentina; la población migrante es el chivo expiatorio perfecto para aplicar políticas antisociales y austericidas que empobrecen a la gente.
En Euskal Herria, si bien la ultraderecha no tiene apenas representación parlamentaria, sus discursos e ideas calan entre la gente, y también entre nuestros representantes políticos, con declaraciones del Lehendakari Pradales como “quien la hace la paga” que alimentan un marco punitivista y consolidan un marco ideológico ultraderechista.
Mientras se suceden incidentes con tintes xenófobos como el de Hernani, el Gobierno Vasco ha puesto en marcha el “Basque Segurtasun foroa”. ELA ya anunció que no iba a acudir al foro y criticaba el objeto del mismo. ELA entiende que a la hora de resolver los problemas de convivencia deben abordarse prioritariamente la exclusión y las desigualdades sociales, más allá de las respuestas policiales.
Como sindicato de clase, ELA tiene claro que las personas que viven y trabajan en Euskal Herria, con independencia de su origen, son parte de nuestro pueblo y constituyen la clase trabajadora de este país. En muchos casos, además, son las personas de origen migrante las que trabajan en los sectores más precarios, con menor valor social y sin las medidas necesarias de seguridad. La labor del sindicato debe ser preservar la seguridad y los derechos de estas personas.
ELA no pretende obviar los problemas de convivencia que puede haber en Euskal Herria pero desde luego no acepta que estos problemas se vinculen a ciertas faltas o delitos solamente o a ciertos colectivos. Ello solo alimenta el discurso xenófobo de la ultraderecha. Cuando se habla de seguridad, se debería hablar de todo; de seguridad en el trabajo (en 2024 murieron 42 personas por accidentes de trabajo) o seguridad para las mujeres ya que las agresiones machistas van en aumento.
En este caso toca hablar especialmente de la seguridad de las personas de origen migrante, que se están viendo amenazadas por personas y colectivos que pretenden tomarse la Ley por su mano, como si la legislación penal vigente no fuese suficiente. Si el Gobierno Vasco aboga por la seguridad, la convivencia y el respeto a los derechos humanos debe rechazar estos actos violentos de tinte racista y abordar en su integridad todos los elementos para preservar la seguridad de todas las personas.
Por todo ello, ELA anima a todas las personas, y en especial a su militancia, a participar en las diferentes movilizaciones que se van a convocar en Euskal Herria en los próximos días para rechazar los ataques y discursos xenófobos.