La PwC de Atutxa se hace con la licitación de la Torre Bizkaia

14/10/2020
La Torre Bizkaia, un proyecto que prioriza la internacionalización empresarial frente a las urgentes necesidades sociales de la ciudadanía

 La Diputación Foral de Bizkaia sigue erre que erre con su apuesta por la internacionalización empresarial, pese al evidente fracaso de la misma y a la enorme fragilidad de los mercados globales en el actual contexto de pandemia. La Torre Bizkaia es el ejemplo más paradigmático de dicha apuesta ya que albergará, además de un Primark y de las oficinas de la DFB, el Centro Internacional de Emprendimiento. Este nos costará a la ciudadanía al menos 26,5 millones de euros, bajo el manido e irreal relato de que será el faro económico del territorio que nos permitirá salir de la crisis. Un nuevo elefante blanco a costa de todos y todas, mientras vemos todos los días cómo la economía vasca es incapaz de producir los bienes y servicios para el sostenimiento de una vida digna; cómo nuestra dependencia energética y alimentaria se recrudece; cómo el comercio local desaparece de nuestros barrios y es sustituido por grandes marcas/franquicias que colonizan el territorio con su modelo de precariedad; cómo a la educación pública se le niegan los recursos necesarios para garantizar un derecho básico; cómo la atención primaria es ninguneada en sus legítimas reivindicaciones; cómo las residencias prácticamente privatizadas no garantizan cuidados decentes; cómo la economía solidaria y la soberanía alimentaria siguen arrinconadas, pese a ser hoy en día estratégicas; y cómo las condiciones laborales se siguen precarizando en grandes empresas como Primark y otras.

El proceso de contratación del Centro Internacional de Emprendimiento de la Torre Bizkaia ha estado aquejado por lo de siempre: prioridad por las grandes empresas, opacidad y fuerte clientelismo. Así:

  1. La propiedad del edificio es del fondo de inversión Ángelo Gordon. Que la máxima apuesta pública en materia de emprendimiento e innovación pivote sobre un inmueble de un fondo buitre resume a la perfección el proyecto de la Diputación de Bizkaia.
  2. El concurso quedó desierto en enero de este mismo año. ¿Cómo puede ser que esto ocurra un proyecto supuestamente tan estratégico e importante?
  3. El PSE y el PNV aprobaron a finales de marzo, en pleno confinamiento, una Norma Foral que modificaba los tipos impositivos del IRPF para las rentas irregulares. Esto es, que los llamados fondos buitre solo tributen por la mitad de sus rendimientos, propuesta directamente vinculada al desarrollo del Centro Internacional de Emprendimiento.
  4. La nueva licitación abierta en junio amplía su contratación hasta los 26,5 millones de euros, incrementando su valor en un 40% respecto a la primera licitación, pese a la evidencia de la crisis social en ciernes ¿Cómo puede ser que se gasten 10,5 millones más en un proyecto de dudoso retorno económico, mientras cientos de comercios locales están cerrando y vivimos una situación social y económica dramática?
  5. Esta licitación es de carácter negociado, únicamente con dos empresas. Finalmente ha sido PwC, comandando por Asier Atutxa quien se ha hecho con el proyecto.

La pandemia nos está azotando fuerte a las mayorías populares, y no podemos permitirnos que los escasos recursos disponibles se gestionen desde el clientelismo y la opacidad para a beneficiar a una élite y a poner una alfombra roja a quienes más tienen, cuando además no hay garantía alguna de obtener rédito alguno de esta aventura internacional. Éstas prácticas deben ser completamente desmanteladas. Por ello exigimos la retirada del proyecto y el uso del presupuesto estimado para impulsar un modelo de desarrollo a escala territorial que tenga como objetivo la promoción de la economía local, el apoyo a sus agentes protagonistas (cooperativas, pymes, autónomos/as…), que responda a las necesidades reales de la ciudadanía y contribuya a la mejora de los servicios públicos.