ELA muestra su total oposición al planteamiento de ERE en Tubacex

El 1 de febrero, el Comité de Empresa de Tubacex ha tenido conocimiento del anuncio de un ERE de despido colectivo. La Dirección también ha comunicado su intención de implementar un ERTE. Desde ELA consideramos el anuncio una muy mala noticia. En este sentido queremos señalar que:
- La situación actual que atraviesa la empresa no ha sido generada, ni por el número de trabajadores y trabajadoras, ni por las condiciones laborales. Consideramos importante subrayar que la compañía ha generado importantes beneficios hasta el año 2019.
- La situación generada por el Covid ha acelerado la necesidad de diversificar la producción de la empresa. Es un reto al que se están enfrentando muchas empresas. La transición hacia nuevos productos, demandada desde hace tiempo por la parte social, no se ha realizado hasta ahora con éxito. Intentar desviar la responsabilidad de este fracaso situando la solución en la pérdida de empleo y en las condiciones de trabajo es francamente decepcionante. Tubacex necesita un proyecto industrial sólido y no culpar a los y las trabajadores de la situación de la empresa
-Debemos de recordar que el ajuste de empleo ya se ha realizado. Hoy en las plantas de Aiaraldea tenemos que lamentar que existen 150 empleos menos que hace un año, tras desprenderse la compañía de los eventuales. A esto hay que añadir la destrucción de empleo que ha sucedido en el 2020 en las subcontratas, donde también se ha producido una pérdida importante de empleo.
Por todo ello, desde ELA mostramos nuestra oposición frontal al anunció del despido colectivo. Consideramos que la respuesta tiene que ser contundente. La lucha va a ser el camino para defender nuestros puestos de trabajo y las condiciones laborales. Quieren trasladar la responsabilidad que no asume la Dirección y el Consejo de Administración a la plantilla, no lo podemos permitir.
Por ultimo señalamos a las instituciones vascas. En los próximos meses desde la Unión Europea se van a recibir cuantiosos fondos que deben de servir para transformar nuestra industria. Esos fondos, que son dinero público, deben de ser utilizados también para garantizar el empleo. Exigimos, que el dinero de todos y todas sea adjudicado a empresas que tengan que asumir la responsabilidad social de mantener el empleo. No podemos permitirnos una transición industrial, que suponga más desempleo y mayor empobrecimiento a costa de aumentar los beneficios empresariales. El futuro de Tubacex y la industria de Aiaraldea, merece una posición exigente del Gobierno de Gasteiz. La defensa del empleo y las condiciones de trabajo tiene que ser el eje de su actuación.