ELA rechaza el ERTE en Mercedes

08/02/2022
El martes 8 de febrero ha terminado el periodo de consultas para el ERTE en la planta de Gasteiz de Mercedes; no ha habido acuerdo con la representación de las y los trabajadores para la firma del mismo. ELA ha defendido desde un primer momento que la situación de la empresa no es compatible con una medida traumática y que hemos aprendido la lección de ERTE pasados en los que la empresa ha disfrutado de un margen infinito para utilizarlos como medida de flexibilidad, cuando están pensados para que a través del dinero público se sostengan situaciones de crisis de las empresas.

Las expectativas de futuro de la empresa y los niveles de producción no son preocupantes bajo ningún concepto. Es una empresa que tiene inmensos beneficios y que reparte millonarios dividendos año tras año. El ERTE es una medida prevista para situaciones graves de crisis; la situación de hoy no da para ello.

La experiencia del año pasado nos sirve para posicionarnos claramente en contra de esta medida. El ERTE fue utilizado de forma caprichosa y arbitraria por la empresa. Se compatibilizaban semanas enteras de desempleo con semanas donde se hacían uso de horas extraordinarias o se activaban sábados. Según datos de la propia empresa se pretende hacer 27.000 vehículos más que los planificados al inicio de 2021 y 31.000 más de los que finalmente se acabaron fabricando, habiendo prescindido de 495 personas.

Con el ERTE la empresa quiere aumentar su flexibilidad y sus beneficios, teniendo como moneda de cambio a la plantilla y a las prestaciones públicas. No tenemos ningún elemento para pensar que la aplicación del ERTE vaya a ser justa y proporcional. Esta medida es incompatible con trabajar jornadas de más en el calendario y trabajar los sábados. En lo que llevamos de 2022 la plantilla ha trabajado 9 jornadas de más sobre el calendario ordinario. No es normal que la única solución que se plantee sea solucionar el problema acudiendo a un ERTE de forma crónica y perpetua sin ningún tipo de plan industrial ni búsqueda de alternativas.

Por último, ELA entiende que requiere mención especial el sorprendente posicionamiento del sindicato UGT, que ha terminado rechazando la firma del ERTE con medidas que ellos mismos han aceptado previamente con el único argumento de que quieren que esa decisión sea compartida con otros. Por concretar: con la firma de UGT existía la mayoría requerida para el acuerdo. Nos parece surrealista y poco serio lo ocurrido.

ELA seguirá trabajando proponiendo alternativas y exigiendo que la empresa piense más en sus trabajadores y trabajadoras y menos en cómo exprimir hasta el extremo a una plantilla cansada de trabajar y de presenciar situaciones desagradables.