Huelga en Intervención Social de Álava, el 17 y 22 de junio

Tras un año y medio negociando un convenio colectivo que mejore las condiciones laborales y garantice el poder adquisitivo de todas las trabajadoras del sector, la plantilla ha decidido ir a la huelga. Los sindicatos denuncian que la patronal alarga la negociación proponiendo medidas insuficientes que no garantizan el poder adquisitivo. Así, limita la subida del IPC a un 11,5%, en caso de que la suma de los IPC de la vigencia del convenio (2021-2024) sea mayor, lo que supone un recorte al convenio colectivo que el sector no está dispuesto aceptar.
Las trabajadoras atienden a menores desprotegidos, a familias vulnerables, a mujeres víctimas de violencia machista, a personas en situación de exclusión social, con problemas de salud mental o adicciones… “Somos un servicio esencial. Atendemos a los colectivos más vulnerables de la sociedad, pero nos trabajamos en unos servicios sociales privatizados”, afirman. Lamentan que tras los aplausos recibidos durante la pandemia, ahora se enfrentan a la desidia institucional. “Durante el confinamiento las instituciones aplaudían y agradecían el trabajo. Sin embargo, ahora nos amenazan con no sacar las licitaciones adelante sin una firma de convenio, una firma que supondría una merma de nuestros derechos laborales”, denuncian.