La Diputación Foral de Araba establece dobles escalas salariales en sus centros residenciales aprovechándose de la crisis del Covid-19
En base a la orden SND/232/2020 de 15 de marzo, la Diputación Foral de Araba ha decidido disponer de las trabajadoras del Centro de Día Bizia para responder a las necesidades que pudieran haber surgido en centros residenciales forales a causa de la emergencia sanitaria del Covid-19. A pesar de que estas trabajadoras hayan pasado a integrar plantillas y equipos ordinarios de los centros residenciales forales, tales como la Residencia Zadorra, y que estas están cumpliendo con el mismo calendario, horario y sobre todo realizan el mismo trabajo que el resto del personal, cobran en base a las condiciones laborales del centro al que están adscritas, que supone una cantidad muy inferior que la que percibe el personal de la Residencia Zadorra.
ELA quiere subrayar dos cosas. Por un lado queremos denunciar el sistema perverso de gestión de las residencias de la tercera edad, de la cual la diputación es la última y la mayor responsable. Además de una red foral de residencias públicas, en Araba están ampliamente extendidas las residencias concertadas y privadas, donde ni la atención que reciben los usuarios ni las condiciones laborales de las trabajadoras se asemejan a las condiciones de la red pública. A no ser que haya alguna mejora pactada, las trabajadoras de las residencias privadas cobran en base al convenio estatal.
Por otro lado recordar a la diputación que al incorporar a estás trabajadoras en las plantillas de las residencias forales, han sido modificados sus calendarios,horarios y jornadas vulnerado muchas veces su derecho a la conciliación. No hay que olvidar que lamentablemente todavía a día de hoy la carga de la conciliación recae mayoritariamente sobre las mujeres. Cosa que debería preocupar a nuestras instituciones en el camino hacia la equidad.
Así mismo no menos importancia tiene que la diputación al utilizar trabajadoras de la red privada no está contratando a eventuales de sus propias bolsas de trabajo. La Diputación tiene que garantizar que las trabajadoras del Centro de Día Bizia cobren lo mismo que el personal de IFBS y que aquella gente que venía prestando servicios regularmente de forma eventual vuelva a su trabajo. De lo contrario estaría utilizando “mano de obra” barata y precarizada aprovechándose de las medidas extraordinarias establecidas para la emergencia sanitaria.
El 30 de abril hay una reunión con la Diputación Foral de Araba y vamos a exigir que remitan estas situaciones. En otras provincias las diputaciones se han hecho cargo de la diferencia salarial de las trabajadoras de recursos privados al derivarlas a prestar servicios en los centros públicos. Exigimos que en Araba se haga de la misma manera. Asimismo, no olvidamos que en Araba seguimos siendo el único territorio de la CAPV sin convenio provincial, por lo que este hecho es aún más sangrante en el caso de las trabajadoras alavesas. Exigimos, una vez más, que se pongan los medios necesarios para poder impulsar un convenio provincial en Araba. Porque es un deber cuidar a quien nos cuida.