Mercedes: los beneficios para los accionistas, los sacrificios para los y las trabajadoras

04/10/2018
Mercedes ha decidido parar diez días y eliminar el turno de noche en cinco semanas en la planta de Mercedes-Benz en Vitoria. Parapetándose en la crisis del diésel, la empresa ha tomado la decisión de reducir en diez sus días de actividad y suspender el turno de noche durante mas de cinco semanas, es decir, fabricar menos furgonetas. Una vez más, serán quienes trabajan en Mercedes quienes pagarán esta situación. Lo pagarán quienes tendrán que devolver las horas de trabajo secuestradas en sábados del año que viene. También los y las eventuales, que ya sufren el castigo de las dobles y triples escalas salariales y serán enviados a casa a pesar de estar trabajando con contratos fraudulentos, incluso con la posibilidad de que les hagan llegar finiquitos en negativo al deber horas.

Ante la decisión de la dirección de la empresa de desactivar días de trabajo en los meses de octubre, noviembre y diciembre, ELA quiere señalar lo siguiente:

  • La citada medida no se sustenta en criterios productivos; entendemos que el objetivo es ejercer presión política desde el lobby de la automoción, para que los gobiernos incentiven la compra de vehículos.

  • Debemos recordar que la planta de Gasteiz va a producir este año 147.000 vehículos (solo 3.000 por debajo del récord de producción).

  • La empresa vuelve a utilizar la abusiva flexibilidad del Convenio Colectivo a su antojo, en un marco en el que continúa sin cumplirse la legislación respecto de los contratos eventuales. Tanto la inspección de trabajo como los juzgados han constatado que quienes trabajan con contrato eventual están realizando tareas estructurales y que, por tanto, su contrato debería ser indefinido.

  • Una vez más, serán quienes trabajan en Mercedes quienes pagarán esta situación. Lo pagarán quienes tendrán que devolver las horas de trabajo secuestradas en sábados del año que viene. También los y las eventuales, que ya sufren el castigo de las dobles y triples escalas salariales y serán enviados a casa a pesar de estar trabajando con contratos fraudulentos, incluso con la posibilidad de que les hagan llegar finiquitos en negativo al deber horas.

Todas estas medidas se producen, además, bajo la constante amenaza de recurrir a un expediente de regulación de empleo. Por último, ELA quiere subrayar que se va a oponer, tanto jurídica como sindicalmente, a la dirección de la empresa cada vez que ésta quiera cometer cualquier abuso o pretenda incumplir la normativa laboral.