Tercera jornada de huelga en el sector de Intervención Social de Araba

22/06/2022
La tercera jornada de huelga en Intervención Social de Araba convocada por ELA, CCOO, LAB, UGT y ESK ha sido un éxito, a pesar de los abusivos servicios mínimos. Al igual que las dos anteriores jornadas -la huelga del 21 de junio fue convocada por ELA, y los otros dos días por los cinco sindicatos- tiene un objetivo claro: que la patronal, AISA, desbloquee la negociación del convenio y garantice subidas salariales que permitan mantener el poder adquisitivo. Las trabajadoras y trabajadores de este sector se están movilizando para romper el bloqueo de la patronal AISA en la negociación del convenio desde octubre de 2021.

La patronal pretende empobrecer a las plantillas fijando subidas salariales por debajo del IPC, y sigue sin abordar otras mejoras en materia de licencias y permisos, reducción de la jornada laboral o los complementos salariales a las bajas. Los sindicatos han interpelado directamente a la Diputación, a quien exigen que garantice la financiación de los acuerdos que alcancen patronal y sindicatos, tal y como aprobó, a través de una moción, el Pleno del Ayuntamiento de Gasteiz el 17 de junio.

ELA, CCOO, LAB, ESK y UGT subrayan que este aval, que AISA dice no tener, debe suponer un claro avance en la negociación. “La patronal tiene una oportunidad de cambiar su cerrada posición actual en la reunión de mesa negociadora que mantendremos el 23 de junio, a las 12:00 en el PRECO”, afirman.

Los sindicatos han llevado a cabo una concentración frente la sede foral de Araba, donde han denunciado que el diputado foral de Servicios Sociales, Emilio Sola, se ha negado a hablar con los sindicatos, a pesar de que éstos solicitaran una reunión la semana pasada. La plantilla ha vuelto a contar con el apoyo del Comité de Trabajadores y Trabajadoras del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y de la Junta de Personal del IFBS.

Por la tarde realizarán un café-tertulia para debatir la situación de los servicios sociales privatizados de Araba, donde son empleadas más de 1000 personas, más del 75% de ellas mujeres.

“Estamos juntas ante la precarización de los servicios sociales y las consecuencias del abandono de los gobiernos del PNV y PSE de los servicios que atienden a las personas más vulnerables de la sociedad”, remarcan.