ELA gana una sentencia en la que se declaran ilegales las circulares del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco que restringían horarios por la pandemia

Además de ello, se restringía la posibilidad a las personas con reducción de jornada por cuidado de hijo o familiar, a variar la misma al cambiar las circunstancias de horario de prestación de trabajo, definiendo dicha medida como una discriminación indirecta a las mujeres de las aludidas en el art. 6 de la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Hombres y Mujeres.
Todos estos cambios en las condiciones de trabajo se tomaron de manera unilateral por parte de la Administración, sin contar en absoluto con la representación sindical y sin negociación real amparándose en la situación de excepción por razón de la pandemia de COVID-19.
La sentencia deja meridianamente claro que este tipo de circunstancias no dan vía libre a la Administración para cambiar de manera unilateral las condiciones laborales de la plantilla a su conveniencia y que, como todos, está obligada a cumplir la ley en todos sus extremos. También deja claro la posibilidad de cada uno de los miembros de la plantilla de seguir defendiendo sus derechos a la hora de elegir la jornada como estaba pactada y el disfrute de las horas que deberían haber acumulado sin cortapisa.
ELA exige a la Administración que, considerando la sentencia, revierta inmediatamente la situación generada por las circulares declaradas ilegales, y realice el cálculo de jornada acorde a lo que dicta la sentencia, realizando el recalculo de los permisos recuperados de la plantilla. Igualmente, le exige que lo haga extensivo a todas y todos los trabajadores bajo su responsabilidad.
Mención aparte merece la censura que se realiza sobre la imposibilidad de variar las condiciones de las reducciones de jornada por motivos familiares, lo cual es un abuso especialmente sangrante ante personas, mayormente mujeres en nuestra sociedad, que se ven obligadas a tomar esas medidas para conciliar sus labores de cuidados y las estrictamente profesionales.
ELA interpela a la Administración para que tome conciencia sobre la importancia de los cuidados en nuestra sociedad y los ponga en el lugar que merecen, así como a colocar como protagonistas a las personas que los ejercen (fundamentalmente mujeres) y no someterlas a sus conveniencias.