La compra de acciones de CAF por parte del Gobierno vasco aporta 15 millones de euros a Kutxabank

05/01/2018
El gobierno de Gasteiz hizo pública ayer la adquisición a Kutxabank de 425.870 acciones de CAF por valor de 15 millones de euros, que suponen el 1,24% de las acciones de la compañía. El objeto de la adquisición es "garantizar el crecimiento de la economía vasca y el arraigo de empresas vascas".

Ante esta información, ELA quiere trasladar lo siguiente:

  • La citada operación se enmarca en una coyuntura de alarma ante la imparable pérdida de los centros de decisión que está sufriendo la industria vasca. Tenemos que constatar, además, que la inmensa mayoría de las operaciones que han supuesto la deslocalización de los centros de decisión han sido aplaudidas por el Gobierno de Gasteiz.
  • Desde algunos medios se ha trasladado que la adquisición de acciones de una compañia es un hecho inédito en la acción del gobierno de Gasteiz. Tenemos que señalar que el año 2017 nos ha dejado, entre otros, dos sonoros fracasos del Departamento de Industria, que huyó de CEL cuando contaba con el 40% de las acciones de la empresa, y ha dejado hundir Xey, a pesar de contar con un 30% del accionariado.
  • La privatización de Kutxabank ha supuesto un duro golpe para la industria de nuestro país. Esta entidad, que debía apostar por inversiones que favoreciesen el futuro industrial de Euskal Herria, está procediendo a vender sus participaciones en compañías vascas, con el único objetivo de adquirir liquidez.
  • En ese contexto debe de interpretarse la operación del gobierno de Gasteiz. 15 millones de euros de dinero público han pasado a manos de un banco con necesidades de liquidez. La operación no aumenta el arraigo de CAF en Euskal Herria, ya que el número de acciones pertenecientes a entidades vascas continuará siendo el mismo. Además, el propio gobierno reconoce que la adquisición no le va a permitir acceder al Consejo de administración.
  • Es necesario recordar que mediante Cartera Social, los y las trabajadoras cuentan con el 25,46% de la acciones de CAF. Esta realidad no ha sido tenida en cuenta por la Consejera Tapia, que una vez más ha ninguneado a la parte social, que ha conocido la operación por los medios de comunicación.
  • ELA quiere volver a constatar que es necesario un impulso decidido para defender la industria de nuestro país. Consideramos imprescindible apostar por una política industrial a medio y largo plazo, que apueste por una industria medioambientalmente responsable y que genere empleo de calidad. Quienes apuesten por esos objetivos contarán con la complicidad de ELA. Desgraciadamente a día de hoy constatamos que el impulso público se centra en dar cobertura a proyectos especulativos que solo favorecen a intereses empresariales cortoplacistas.